El candidato del PP a las elecciones de 19 de junio, Manuel Fraga, aseguró ayer que Galicia se juega en los comicios autonómicos que "meen" sobre los gallegos "y digan que llueve", en alusión a los socialistas, o "tener una influencia real en el Gobierno de Madrid", si él vence.

Fraga, aclamado con gritos de "presidente", ha estado arropado por un millar de personas en un acto electoral celebrado en Monforte de Lemos, localidad gobernada por una coalición del BNG, PSOE e independientes. Una hora antes, el candidato socialista, Emilio Pérez Touriño, concitó en la misma localidad a unas quinientas.

El presidente de la Xunta en funciones ha criticado en su intervención los retrasos en las infraestructuras gallegas, en su opinión, por el "incumplimiento" del Gobierno del Plan Galicia, aunque ha asegurado que "el tren de alta velocidad va a venir, quieran o no".

"La señora Magdalena Álvarez [la ministra de Fomento] habló de un Plan Galicia de mierda. La van a comer ellos, porque nosotros lo vamos a hacer", ha asegurado. Para Fraga, el Plan Galicia "no era de ningún partido, era del Gobierno español, se firmó en un ayuntamiento socialista", comentó en referencia al Consejo de Ministros que se celebró en A Coruña en su momento y en el que se suscribió este programa inversor.

Además, ha ironizado sobre lo "bien asesorado" que está el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en materia de infraestructuras por el candidato socialista, Emilio Pérez Touriño, quien, ha recordado "quería parar el AVE en León o Valladolid" cuando fue secretario de Estado de Obras Públicas. {pag}

"Si ellos ganan en Galicia, ya nos podemos despedir de todo", ha pronosticado el presidente gallego, un futuro negro en el que volverían "las corredoiras y menciñeiros" (caminos de tierra y brujos).

"Mayoría mediocre" del PSOE

Fraga ha incidido en que estas elecciones son "decisivas" para España, después de que el PSOE sacara una "mayoría mediocre", fruto de "un atentado que aún no se ha explicado", y optara por acercarse a los nacionalismos catalán y vasco, que ponen en "riesgo la unidad" del país y suscriben el "federalismo asimétrico".

El candidato popular ha lamentado que le "nieguen" a España la "fuerza" que tenía en la Unión Europea, lo que significará, en su opinión, la pérdida de fondos de cohesión y "muchas ayudas". Por ello, ha opinado que "Galicia se juega si van a mear sobre nosotros y decir que llueve, o tener influencia real en el Gobierno de Madrid".