Una mujer de nacionalidad francesa y origen magrebí fue detenida ayer miércoles por agentes de la Guardia Civil en la cárcel de Zuera (Zaragoza) por su presunta relación con el islamista arrestado en el centro penitenciario de Ceuta el pasado mes de marzo y que elaboraba un plan para atentar contra los ferrys que cruzan el Estrecho de Gibraltar entre España y Marruecos, según informaron a Europa Press fuentes de la investigación. La detenida nació en París y cumple condena en España por un delito de tráfico de drogas. En un primer momento, los agentes del Instituto Armado se dirigieron a la cárcel para interrogar a esta mujer, después de lo cual trasladaron al titular del Juzgado Central de Instrucción número Cinco de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, de guardia esta semana, que había quedado en situación de detención policial y le pidieron permiso para registrar su celda, algo que todavía no se ha producido, según fuentes penitenciarias. Precisamente, Grande-Marlaska decretó el pasado 28 de marzo prisión incondicional por los delitos de integración en organización terrorista islamista y conspiración para cometer estragos contra Redouan Ben Fraima, uno de los dos reclusos detenidos la noche del 23 de marzo en la cárcel de Ceuta. Redouan Ben Fraima nació en 1965 en la localidad de Al Jadida (Marruecos).

El otro arrestado, Redouan Ahmed Ali, nacido en 1982 en Ceuta, quedó en libertad por esta causa tras prestar declaración ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5. No obstante, volvió a la prisión donde se encontraba a la espera de juicio por un presunto delito contra la libertad de los trabajadores.

El delito de conspiración para cometer estragos imputado a Ben Fraima consistiría en que planeaba atentar contra los ferrys que cruzan el Estrecho de Gibraltar entre España y Marruecos en un plan que no se encontraría muy avanzado. En el transcurso de aquellas detenciones en la cárcel de Ceuta, la Guardia Civil se incautó de numerosa documentación en castellano, francés y árabe. Entre ella se encontraba la que ha permitido al fiscal Jesús Alonso, que asistió a las declaraciones, imputar a Ben Fraima un delito de conspiración para cometer estragos y otro de integración en organización terrorista islamista por su relación con grupos salafistas del norte de África.

Los arrestos practicados en la cárcel de Ceuta fueron posibles gracias al control que la Dirección General de Instituciones Penitenciarias realiza sobre el colectivo de presos sospechosos de estar relacionados con el terrorismo islamista, según informó el Ministerio del Interior en su momento.