La cabra bebé más adorable

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Hablar de cabras puede parecer algo cotidiano, pero lo cierto es que estas criaturas esconden historias fascinantes.

Desde sus hazañas en los riscos más empinados hasta la ternura que despiertan los cabritos recién nacidos, las cabras son un reflejo de la diversidad y resiliencia del mundo animal.

Además, no todas las especies de cabras tienen el mismo destino: algunas luchan contra la extinción, mientras otras conquistan corazones en redes sociales con sus travesuras.

Arabitragus jayakari: Una especie en peligro

Entre las especies más emblemáticas está el Arabitragus jayakari, también conocido como tar árabe.

Este caprino habita exclusivamente en las montañas de Hayar, entre Omán y los Emiratos Árabes Unidos, donde sobrevive en altitudes superiores a los 1.800 metros. Su apariencia robusta y su pelaje rojizo lo distinguen, pero es su habilidad para escalar terrenos imposibles lo que más asombra.

Sin embargo, su situación es crítica: clasificada como «En peligro» por la UICN, enfrenta múltiples amenazas como la urbanización y la deforestación. El pastoreo intensivo y la minería han reducido drásticamente su hábitat, obligando a estos animales a descender a zonas más bajas en busca de agua. Desde 1973 se han implementado programas de conservación que incluyen la cría en cautividad y la reintroducción al medio natural. A pesar de estos esfuerzos, su futuro sigue siendo incierto.

La cabra montés ibérica: un emblema de supervivencia

En España, la cabra montés (Capra pyrenaica) simboliza tanto tragedias como éxitos en conservación. Algunas subespecies, como el bucardo de los Pirineos (Capra pyrenaica pyrenaica), se extinguieron debido a la caza excesiva y pérdida de hábitat. La última bucarda murió en el año 2000, marcando un momento oscuro para la biodiversidad europea.

Afortunadamente, otras subespecies como Capra pyrenaica hispanica han prosperado gracias a estrictas medidas de protección y reintroducción en áreas como Sierra Nevada o los Pirineos. Su estatus actual de «Preocupación menor» según la UICN refleja el éxito de estas iniciativas. Además de estabilizar ecosistemas montañosos, la cabra montés atrae a turistas y fotógrafos por igual, contribuyendo al desarrollo local sostenible.

Cabritas bebés: ternura en estado puro

No podemos hablar de cabras sin mencionar a los cabritos recién nacidos, considerados por muchos como una explosión de adorabilidad. Sus pequeños saltos y balidos encantan tanto a granjeros como a millones de usuarios en plataformas como TikTok o Instagram. Videos virales muestran a estas crías explorando su entorno con una energía inagotable o vistiendo atuendos peculiares que arrancan sonrisas universales.

Además del entretenimiento que ofrecen, las cabritas desempeñan un papel crucial en granjas locales. Razas autóctonas como la Payoya, originaria del sur de España, son fundamentales para economías rurales. Su leche se destina principalmente a la producción del famoso queso payoyo, mientras que su carne es muy apreciada por sus características únicas.

Curiosidades sobre las cabras

• Las cabras tienen pupilas rectangulares que les otorgan una visión panorámica excepcional, ideal para detectar depredadores.
• Son expertas escaladoras; incluso pueden trepar árboles o paredes verticales.
• Algunas razas producen sonidos únicos al balar, lo que permite diferenciarlas fácilmente.
• En Marruecos, existe una relación simbiótica entre las cabras y los árboles de argán: trepan para alimentarse y contribuyen a dispersar semillas.

En definitiva, ya sea por su capacidad para sobrevivir en condiciones extremas o por su ternura inigualable cuando son crías, las cabras merecen nuestra admiración y cuidado. Protegerlas no solo garantiza su futuro sino también el equilibrio ecológico de los hábitats que comparten con tantas otras especies.