Riesgos y penalidades

Vuelven por fin a la Tierra los astronautas Butch y Suni, que salieron para una semana y han estado un año en el Espacio

Por fallos en varios de los propulsores de maniobra y fugas de helio en el sistema de propulsión

Los astronuatas Butch y Suni vuelven a la Tierra
Los astronuatas Butch y Suni vuelven a la Tierra. NASA

Han vuelto a casa.

Agotados, pero enteros.

Los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams, que despegaron el 5 de junio de 2024 a bordo de la nave Starliner de Boeing, han regresado por fin a la Tierra este 18 de marzo de 2025.

Los han hecho tras una misión que, originalmente planeada para durar solo ocho días, se extendió a más de nueve meses en la Estación Espacial Internacional (EEI).

Lo que debía ser una prueba breve del primer vuelo tripulado de la Starliner se transformó en una odisea espacial debido a problemas técnicos críticos: fallos en varios de los propulsores de maniobra y fugas de helio en el sistema de propulsión.

Estos inconvenientes obligaron a la NASA a tomar una decisión sin precedentes: devolver la cápsula a la Tierra sin tripulación en septiembre de 2024, dejando a Butch y Suni varados en órbita hasta que otra misión pudiera rescatarlos.

El regreso se concretó gracias a la cápsula Crew Dragon de SpaceX, como parte de la misión Crew-9, que también incluyó a los astronautas Nick Hague y Aleksandr Gorbunov. El desacoplamiento de la EEI ocurrió a las 1:05 a.m. ET (05:05 GMT) del 18 de marzo, y la Crew Dragon amerizó con éxito frente a la costa de Florida, en el Golfo de México, a las 5:57 p.m. ET (21:57 GMT), tras un descenso asistido por paracaídas. Este retorno marcó el cierre de una misión que puso a prueba la resistencia física y mental de los astronautas, así como la capacidad de la NASA y sus socios para gestionar imprevistos en el espacio.

Detalles de su estancia en la EEI

Durante su prolongada estancia, Butch y Suni se integraron plenamente a la tripulación de la Expedición 71 y, más tarde, de la Expedición 72, participando en una amplia gama de actividades científicas y de mantenimiento. Suni Williams, con su experiencia previa en misiones de larga duración, asumió un rol destacado, realizando varias caminatas espaciales que la convirtieron en la astronauta con más tiempo acumulado en actividades extravehiculares (EVA), superando las 50 horas. Por su parte, Butch Wilmore, un veterano piloto de pruebas de la Marina de EE.UU., aportó su expertise en la supervisión de sistemas y experimentos, incluyendo estudios sobre el crecimiento de plantas en microgravedad y la respuesta del cuerpo humano a la exposición prolongada al espacio.

La pareja también enfrentó desafíos logísticos: la EEI no estaba preparada para alojar tripulantes adicionales durante tanto tiempo, lo que requirió ajustes en los suministros de oxígeno, alimentos y agua. A pesar de las dificultades, ambos mantuvieron una actitud profesional, comunicándose regularmente con equipos en Tierra y participando en sesiones educativas con estudiantes, transmitidas desde el espacio.

Riesgos y penalidades

La extensión de la misión no estuvo exenta de riesgos. La exposición prolongada a la radiación cósmica aumentó el peligro de daño celular para Butch y Suni, un factor crítico en misiones de larga duración. Además, la microgravedad afectó sus músculos y huesos, requiriendo rutinas intensivas de ejercicio en la EEI para mitigar la pérdida ósea y muscular. Los retrasos también generaron incertidumbre psicológica, ya que los astronautas tuvieron que adaptarse a la idea de no regresar en el plazo previsto, enfrentando la posibilidad de permanecer aún más tiempo si la misión Crew-9 hubiera presentado complicaciones.

Desde el punto de vista técnico, la Starliner enfrentó penalidades significativas. El fallo de la nave puso en tela de juicio la confiabilidad de Boeing como proveedor de la NASA, retrasando su certificación para vuelos tripulados regulares y generando costos adicionales para inspecciones y rediseños. Para SpaceX, en cambio, el éxito de la Crew Dragon reforzó su posición como un aliado clave, aunque la dependencia de una sola empresa plantea preocupaciones sobre la redundancia en el programa espacial estadounidense.

Viajes espaciales

El regreso de Butch Wilmore y Suni Williams es un recordatorio de la imprevisibilidad del espacio, pero también de la resiliencia humana y tecnológica. A continuación, una lista de anécdotas curiosas sobre viajes espaciales que destacan tanto los triunfos como los imprevistos de la exploración cósmica:

  1. La pizza espacial: En 2017, los astronautas de la EEI recibieron ingredientes para hacer pizzas en órbita, un capricho que flotó libremente antes de ser devorado.
  2. El café perdido del Apolo 12: Pete Conrad confesó que una bolsa de café se escapó durante la misión y flotó por la cabina, un pequeño caos en microgravedad.
  3. La guitarra de Chris Hadfield: En 2013, Chris Hadfield grabó una versión de «Space Oddity» de David Bowie desde la EEI, convirtiéndose en un hit viral.
  4. La llave inglesa extraviada: En 2008, una astronauta perdió una bolsa de herramientas durante una caminata espacial; la bolsa orbitó la Tierra como basura espacial hasta desintegrarse.
  5. El traje rebelde de Skylab: En 1973, los astronautas de la misión Skylab 4 «secuestraron» la estación por un día, apagando las comunicaciones en protesta por una agenda agotadora.

 

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Autor

Fernando Veloz

Economista, comunicador, experto en televisión y creador de formatos y contenidos.

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