En la escultura Cristo tiene un quinto incisivo

La Piedad de Miguel Ángel: ¿Sabías que el símbolo del mal está escondido en la estatua?

Un diente supernumerario y antiguamente una metáfora del mal y del pecado

La «Piedad» de Miguel Ángel es una de las esculturas más famosas y admiradas en el mundo del arte.

No solo es un testimonio de la increíble habilidad como escultor de Michelangelo Buonarroti, sino también una obra profundamente conmovedora que ha dejado una marca indeleble en la historia del arte.

La obra captura a la Virgen María sosteniendo el cuerpo sin vida de Jesucristo después de la crucifixión:

  1. Primera Obra Pública de Miguel Ángel:
    • La «Piedad» fue la primera obra pública de Miguel Ángel y fue encargada por el cardenal francés Jean de Bilhères-Lagraulas para su tumba en la Basílica de San Pedro en el Vaticano. Fue completada en 1499, cuando Miguel Ángel tenía apenas 24 años.
  2. Firma del Artista:
    • La «Piedad» es la única obra firmada por Miguel Ángel. La firma está esculpida en la cinta que cruza el pecho de la Virgen María y dice «MICHAEL ANGELUS BONAROTUS FLORENTINUS FACIEBAT» (Miguel Ángel Buonarroti, florentino, lo hizo). Se dice que Miguel Ángel la firmó después de escuchar a alguien atribuir la obra a otro escultor.
  3. Representación de la Virgen María:
    • En la escultura, la Virgen María parece inusualmente joven para ser la madre de un hombre de 33 años. Esto se debe a que Miguel Ángel quiso representar su pureza y virginidad eternas. Algunos interpretan su juventud como un símbolo de la belleza eterna y la incorruptibilidad.
  4. Proporciones y Detalles:
    • A pesar de que en la escultura la Virgen María sostiene el cuerpo de Cristo, las proporciones han sido cuidadosamente ajustadas. Su cuerpo es más grande que el de Jesús para poder sostenerlo de manera realista en su regazo. Los pliegues detallados de las vestiduras de María también ayudan a equilibrar visualmente la composición.
  5. Daños y Restauración:
    • La «Piedad» ha sufrido daños en varias ocasiones. El más notable ocurrió en 1972, cuando un hombre perturbado mentalmente, Laszlo Toth, atacó la escultura con un martillo, dañando el rostro y el brazo de la Virgen María. La obra fue minuciosamente restaurada, y ahora está protegida por un vidrio a prueba de balas.
  6. Simbolismo y Emoción:
    • La «Piedad» es aclamada por su profundo simbolismo y su habilidad para transmitir emoción. La expresión serena de María y el cuerpo sin vida de Cristo capturan un momento de dolor y resignación, evocando una poderosa respuesta emocional en los espectadores.
  7. Influencia en el Arte:
    • La «Piedad» ha influido en innumerables artistas a lo largo de los siglos y sigue siendo un símbolo icónico de devoción religiosa y maestría artística. Su perfección técnica y belleza emocional continúan inspirando a artistas y admiradores del arte en todo el mundo.

EL QUINTO INCISIVO

Se cuenta que el cardenal gascón Jean Bilhères de Villiers (1435-1499), el embajador del monarca francés en la Santa Sede, encargó la obra al artista Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564).

Según el contrato firmado por ambas partes, el escultor cobraría cuatrocientos cincuenta ducados de oro siempre y cuando entregase la obra antes de un año.

El genio florentino remató su escultura cuando faltaban dos días para cumplir el año.

La escultura es sobradamente conocida por todos y no necesita presentaciones. Quizás lo que no sea tan popular es que la boca de Cristo tiene tres incisivos en la arcada superior, en lugar de dos, que es lo habitual.

En otras palabras, tiene un diente supernumerario.

La conexión con el mal

Se conoce como dientes supernumerarios aquellos que exceden de la fórmula dentaria habitual: 20 dientes «de leche» o deciduos y 32 permanentes.

Las causas que motivan su aparición son desconocidas, si bien se ha descubierto la existencia de un patrón hereditario.

La profundidad del pensamiento del toscano se puede intuir a través de su prolífica creación artística, en la que se adivinan concepciones teológicas, filosóficas y anatómicas.

Es sabido que tenía vastos conocimientos del cuerpo humano, no en balde aparece en la portada de algunos tratados del médico belga Andreas Vesalio (1514-1564) participando en una disección, según recoge Pedro Gargantilla en ABC.

Si no fue un error anatómico, ¿qué simbolizaba el mesiodens? Hay que partir de la premisa que los artistas muchas veces son los notarios de su época y en el Renacimiento las deformidades del cuerpo y las anomalías anatómicas eran interpretadas por algunos eruditos -como Savoranola- como una figuración del mal. El quinto incisivo era una metáfora del mal y del pecado.

Jesús y la carga de los pecados de los hombres

Si observamos con detalle la Capilla Sixtina podremos descubrir que en el infierno hay más de un personaje con el quinto incisivo. Un guiño simbólico que gustó mucho al renacentista, ya que lo representó durante cinco décadas, el tiempo transcurrido entre La Piedad (1497-1499) y la Crucifixión de San Pedro en la Capilla Pasolina de Roma (1545-1550).

Ahora bien, ¿cómo se puede explicar que la escultura de Cristo tenga un quinto incisivo, según esta concepción teológica? La única explicación posible es que el Hijo de Dios ha cargado con todos los pecados de los hombres y con su sangre ha liberado a la Humanidad del pecado original.

Parece ser que cuando La Piedad de Miguel Ángel fue expuesta muchas voces críticas pusieron en duda que aquella genialidad pudiera ser obra de un florentino -enemigos encontrados de los romanos- de 24 años.

El florentino decidió zanjar la cuestión cierta noche. En un ataque de ira, de los que tenía bastante acostumbrados a sus coetáneos, penetró en el Vaticano y a escondidas cinceló en la cinta del pecho de la Virgen el siguiente mensaje: «Michel Agelus Bonarotus Florent Facieba» (Miguel Ángel Buonarroti, florentino, lo hizo). De esta forma, La Piedad se convirtió en la única obra firmada por el insigne escultor.

Por cierto, Miguel Ángel no fue el único en representar estas malformaciones dentarias, también las podemos encontrar en La Piedad de Lorenzo Salimbeni (1568-1613) y en las Ilustraciones que realizó Sandro Botticelli (1445-1510) para la Divina Comedia.

Pedro Gargantilla es médico internista del Hospital de El Escorial (Madrid) y autor de varios libros de divulgación.

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