Divertida comedia de enredo donde se mezcla la inteligencia interpretativa de Josema Yuste como un cura supuestamente `modélico´; una marquesa, Esther del Prado, ligeramente `desviada´ por el licor y los hombres; Javier Losán, que igual te arregla un lavabo que te
`limpia´ la casa sin que te enteres; y el jefe de Policía Santiago Urrialde, que no se fia en esta obra ni de sí mismo.
Es una gozada volver a ver a Josema Yuste y sus disparatados diálogos llenos de un humor inolvidable, a un Javier Losán brillantemente guasón, a una encantadora y sensual Esther del Prado que se ríe como un ángel, y al mítico Santiago Urrialde.
Si quieres pasar un buen rato y reírte sin complejos, vete a ver `Que Dios nos pille confesados´ en el Teatro Muñoz Seca, ¡no te arrepentirás!
3 ★★★