Lucas Pellicer (gRRound! Ediciones).- Llegamos a la quinta entrevista con el autor de ‘Crónica de Medio Siglo’, algo que queremos seguir repitiendo mensualmente. Puede servir para conocer este inusual proyecto desde una óptica más humana, para seguir su rumbo y calibrar su alcance. Veamos que nos dice esta vez:
–Mientras sigo trabajando en el 29º episodio, haciendo luz sobre el secuestro y desaparición de Publio Cordón, la caza judicial y mediática de los GAL y otros asuntos no menos espinosos, de repente he mirado atrás y me he acordado de la primera serie de la Crónica de Medio Siglo, de la que se publicaron tres ediciones entre 2015 y 2020. Y es que creo que es el momento de volver sobre ella, de que nuevos lectores la descubran y viejos lectores la completen, de que llegue a ámbitos, como el docente y el académico, en los que es poco conocida, y de que se ofrezca en librerías, pues realmente el canal único de Amazon no ha resultado válido para mucha gente, veteranos no familiarizados con internet, adictos al libro de formato clásico y visitantes asiduos de librerías al estilo de toda la vida.

Portada de la prensa vespertina del día
— ¿Y por qué crees que es el momento?
— Porque el interés por el pasado reciente ha aumentado, porque desde entonces han salido decenas de libros sobre asuntos concretos del período tardofranquista, de los años sesenta y setenta que son el recorrido de la primera serie, y porque lectores y estudiosos pueden sentir la necesidad de una visión de conjunto del período, que es lo que la Crónica aporta. Además, creo que muchos antiguos simpatizantes y militantes del FRAP han madurado su recuerdo y son más capaces de ver ahora un panorama contrastado y no teñido de añoranza heroica o autodefensa numantina.

Decreto de indulto de seis de las once condenas a muerte decretadas.
–También está el problema de los que juzgando a la ligera, por el título y el enfoque, creen que es un embellecimiento de este grupo revolucionario y otros semejantes, y que navega en las aguas de la memoria llamada histórica con esas izquierdas que todavía se juzgan superiores y benditas.
–Por supuesto, es que en la derecha hay parecida cerrazón a juzgar el pasado de forma equilibrada, para ellos el FRAP era un grupo de asesinos terroristas, equivalente a ETA. Y se equivocan rotundamente, juzgan una historia de muchos años y miles de participantes por su canto del cisne, un puñado de acciones suicidas en el verano de 1975 realizadas por dos docenas de desesperados e instigadas por ocho o diez dirigentes iluminados. Hay que poner cada cosa en su justo término.
–Sí, esa es la tesis que se deduce de la Crónica, difícil de mantener entre los que embellecen esas siglas y los que las demonizan. Y precisamente se van a cumplir cincuenta años del asunto capital de la historia del FRAP, el único por el que ha pasado a la historia reciente, los ataques mortales del verano de 1975 y los fusilamientos con los que el régimen respondió el 27 de septiembre.
–Una razón aún más importante para mirar atrás y para relanzar la primera serie de la Crónica, el relato más completo y fehaciente de lo ocurrido. Hay algún libro más sobre esos acontecimientos y es de suponer que aparecerán otros el año que viene, con el cincuentenario, pero creo sin falsa modestia que ninguno podrá relatar de forma tan detallada y amena los hechos que condujeron hasta ese verano sangriento, reproducir cin tanto detalle los preparativos, los atentados, las detenciones y los juicios militares que condujeron hasta las penas de muerte; la espera de los condenados, los fusilamientos de los tres de ocho que no fueron indultados, las reacciones dentro y fuera del país, y el hundimiento físico de Franco, su agonía y muerte, para terminar en la proclamación de su heredero y los inicios del nuevo régimen. Yo todavía, cuando hablo de ello, me conmuevo como si hubiera sido ayer.

Campo de tiro del Palancar en Hoyo de Manzanares: lugar de los fusilamientos de los tres condenados del FRAP
— ¿Recomiendas leer la serie entera desde el principio o centrarse en el desenlace? Recordemos que esta primera de las tres series de que consta ‘Crónica de medio siglo. Del FRAP a Podemos. Un viaje por la historia reciente con Ricardo Acero y sus compañeros’, se titula ‘La chispa y la pradera’, y está formada por estos once episodios:
1. Los prochinos y su quimera (1960-1967)
2. Vientos del 68 (1968-1970)
3. Afanes revolucionarios (1971-1973)
4. Aquel Primero de Mayo (1973)
5. Entre Carrero Blanco y Puig Antich (1973-1974)
6. El franquismo se tambalea (1974)
7. Al ataque (1974-1975)
8. Verano sangriento (1975)
9. Los fusilamientos (1975)
10. Agónico final (1975)
11. Cambio de Régimen (1975)
— Sí, y además un anexo de un centenar de páginas con todas las fuentes empleadas, académicas, documentales, bibliográficas, periodísticas y los testimonios de varias decenas de protagonistas. En cuanto a tu pregunta, la serie es una unidad que se justifica en sí misma, pero si alguien quiere ir al grano de sopetón, el 8º y el 9º episodios son el meollo tremendo y emocionante, muy mesurado en un tema que se presta a los sentimentalismos, sobrio y nada lacrimógeno, imparcial.

Diario italiano Il Messaggero.
–Hablabas de que ya van tres ediciones…
–Sí, una primera en cinco tomos en papel de la editorial Muñoz Moya, que está fuera de circulación o debería estarlo porque hace años caducó el contrato y para colmo nunca liquidaron mis derechos de autor; una segunda vuestra, de gRRound! Ediciones, en papel y digital en once tomos y un anexo, que sigue disponible; y una tercera en edición digital compacta en un solo volumen de 3.500 páginas para aficionados a leer en tableta, móvil u ordenador, o para estudiosos que necesiten consultas frecuentes y acceso inmediato a las fuentes. Y sin olvidar el documental previo, un valioso conjunto de testimonios del que no creo que haya precedentes ni consecuentes en el mundo de los movimientos revolucionarios de la segunda mitad del siglo XX.

Franco difunto en el velatorio del Palacio Real.
–Para terminar, me gustaría como editor añadir algo, una motivación suplementaria. Esta sacada de “La provincia del hombre” (1973) de Elias Canetti, y dice: “Hay libros que tenemos a nuestro lado veinte años sin leerlos, libros de los que no nos alejamos, que los llevamos de una ciudad a otra (…) Sin embargo, nos guardamos muy bien de leer aunque sólo sea una frase completa. Luego, al cabo de veinte años, llega un momento en el que, de repente, como si estuviéramos bajo la presión de un operativo superior, no podemos hacer otra cosa que coger un libro de estos y leerlo de un tirón, de cabo a rabo: este libro actúa como una revelación. En aquel momento sabemos por qué le hemos hecho tanto caso. Tenía que estar mucho tiempo a nuestro lado; tenía que viajar; tenía que ocupar sitio; tenía que ser una carga y ahora ha llegado a la meta de su viaje; ahora levanta su velo; ahora ilumina los años transcurridos en los que ha vivido mudo a nuestro lado. No hubiera podido decir tantas cosas si no hubiera estado mudo durante este tiempo”.
–Pues yo te respondo con otra cita: ‘… Ahora los jóvenes, a pesar de toda la capacidad de información y comunicación que tienen, están en el aire, están como recién aparecidos en el mundo y no tienen un sentido histórico de lo que son, no hay una continuidad. Y eso me parece grave porque la historia nos une como humanidad. Tener vínculos entre nosotros y el pasado te permite tener proyectos. Y si no tienen proyectos están un poco desvalidos, sueltos […] Es un problema gravísimo y me preocupa. Ahora todo está muy disperso, no tienen donde agarrarse, piensan que la derecha es la de ahora, no saben de dónde sale y pasa lo mismo con la izquierda. Tengo que pensar que podemos encauzarlo, pero a veces el pesimismo me invade’: es de una entrevista muy reciente a la escritora Soledad Puértolas.
–Terminamos citando a otros, eso está bien. Hasta la próxima, ya en octubre.
Mas información:
-La chispa y la pradera, edición compacta de los once episodios juntos