Con Enrique Martínez Lozano, Mónica Caballé o Xose Manuel Domínguez Prieto, entre otros ponentes
A partir de las 9.00 de la mañana comenzaron a aparecer los participantes en el III Congreso de Antropología, Psicología y Espiritualidad, organizado por la Cátedra «Edith Stein» de la Universidad de la Mística. El tema escogido este año es «La experiencia mística», pero abordada desde una perspectiva interdisciplinar, intercultural e interreligiosa.
La jornada fue abierta por el director del CITeS y la directora de la «Cátedra Edith Stein», la psiquiatra Maribel Rodríguez. A la par que justificaba el por qué abordar el tema de la «experiencia mística», comenzaba presentando al primero de los ponentes, Francisco Javier Sancho. Su ponencia, pensada como lectio inaugural, versó sobre la cuestión «El saber místico como meta de toda ciencia».
En su conferencia, centrada en la doctrina y figura de Edith Stein, fue subrayando la necesidad de encontrar esos puntos que hacen posible hablar de la ciencia, de la experiencia religiosa, de la fe, como fuentes del saber humano. La trayectoria de Edith Stein, que pasó por el ateísmo y la filosofía, el cristianismo y la experiencia mística, aúna la comprensión de estos ámbitos del saber humano, cuya colaboración y unidad están al servicio de un conocimiento más profundo y completo del alma humana.
El psicoterapeuta y teólogo, Enrique Martínez Lozano, tomó el relevo con la ponencia: «El silencio místico: el No-lugar de los «mil nombres». El silencio, como el espacio donde emerge el «Yo soy», despojado de todo aditivo y división.
El psicólogo sufí, Rafael Millán, nos aproximó a la experiencia mística en el ámbito de la mística musulmana, el sufismo. Desde ahí buscó establecer lazos de comprensión y unión entre psicología y espiritualidad. Con esta conferencia concluían las ponencias de la mañana.
Durante la tarde hubo otras dos ponencias de gran profundidad desde la perspectiva de la filosofía. En primer lugar fue la Dra. Mónica Cavallé, la que abordó un tema de importancia capital en la experiencia mística: el autoconocimiento. Para ello hizo un recorrido por las diversas tradiciones místicas y la filosofía sapiencial, para converger en un punto común a todas estas corrientes del saber humano: que han coincidido en identificar en el hombre un principio divino, descubierto en el autoconocimiento. Una presencia lúcida en nosotros, un silencio interior, que desarrolla nuestra capacidad.
El filósofo personalista, Xosé Manuel Domínguez Prieto disertó sobre «La sinfonía interior». Su discursó fue una invitación a la escucha interior, un prepararnos para sumergirnos en la comprensión y el discernimiento de esas «voces interiores» que surgen de lo profundo y que pueden aportar tanto a nuestra vida.
La última parte de la tarde fue dedicada a la posibilidad de participar en alguno de los talleres prácticos que se ofrecieron, y en los que pudieron participan los congresistas: taller sobre el silencio (dirigido por Enrique Martínez Lozano); y el taller de meditación como escucha interior (dirigido por la Dra. Maribel Rodríguez).