La fumata blanca de este jueves 8 de mayo en la Capilla Sixtina ha dado paso a una nueva era para los 1.300 millones de católicos del mundo. El cardenal estadounidense Robert Prevost, ahora Papa León XIV, asume el timón de una Iglesia que navega entre aguas turbulentas, con desafíos que van desde la polarización interna hasta la necesidad de expandirse en nuevos territorios.
Nos adentramos en la edición de ‘La Retaguardia’ más católica -que no sirva de precedente- para analizar los retos que tiene por delante el nuevo pontífice.
Lo hacemos con Guillermo Cortázar (historiador), con Vicente Gil (director de ‘La Antorcha’ OkDiario), con Juanma Cepeda (abogado) y si las conexiones lo permiten, con Eric Frattini, experto de los buenos en esto del cristianismo.
10 grandes retos del pontificado
‘La Retaguardia’ es imprevisible y no sabemos por dónde puede salir, por eso resulta conveniente dejar por escrito alguno de los retos a los que se enfrenta el nuevo papa:
Superar la división interna
Uno de los mayores desafíos que deberá afrontar León XIV será intentar unir las diferentes posiciones dentro de la Iglesia. Durante el pontificado de Francisco se ha evidenciado una clara división entre un ala más moderada y otra más conservadora, muy crítica con las aperturas promovidas por el pontífice argentino. «El nuevo Papa se enfrentará al reto de abrazar un proceso de conversión que nos lleve a poner el centro en Cristo y en su misión y a descubrir que la unidad está ahí, y no tanto en limar diferencias que, a la postre, pueden ser enriquecedoras», considera la doctora en Teología Nurya Martínez-Gayol.
Expandir la Iglesia en Asia
«La situación del cristianismo en Europa es la que es, en África está consolidada y en América es bastante aceptable y buena. Lo que tenemos que ver es que el 60% de la población mundial está en Asia y que allí solo el 10% son católicos», explica el vaticanista Sergio Rodríguez López-Ros. Este será uno de los mayores retos geopolíticos para León XIV: acercar la Iglesia a Asia con elementos culturales propios de la región.
La Iglesia clandestina china representa un caso particularmente sensible y estratégico, estando «muy bien posicionada» según los expertos, por lo que el Vaticano intentará reforzar su acercamiento.
Sanear las finanzas vaticanas
Entre las revoluciones realizadas por Francisco está la de las finanzas del Vaticano, con un trabajo de transparencia sobre todo en el IOR (el banco vaticano), pero León XIV tendrá que abordar el problema de las arcas vacías. Se requiere una auténtica revisión del gasto, ya que las donaciones a la Iglesia han bajado considerablemente en los últimos años.
Continuar con la «sinodalidad»
El concepto de «sinodalidad» —construir una Iglesia en la que todos tengan voz— fue uno de los pilares del pontificado de Francisco. León XIV deberá decidir si continúa por esta senda, que aunque ha generado entusiasmo en muchos sectores, también ha provocado resistencias en los círculos más tradicionales.
Gestionar los casos de abusos
Al llegar a la silla de San Pedro, Francisco emprendió una cruzada para recuperar la imagen de la Iglesia tras los casos de abusos y corrupción. Sin embargo, este sigue siendo un tema pendiente que requiere atención prioritaria, especialmente en lo referente a la responsabilización hacia las víctimas.
Definir el papel de las mujeres
Con Francisco se cerró casi categóricamente la opción del sacerdocio femenino, pero quedó abierta la posibilidad del diaconado para mujeres. León XIV deberá posicionarse sobre este tema, que genera intensos debates dentro de la comunidad católica.
Aclarar su modelo de gobierno
El nuevo papa deberá definir si reinará solo o adoptará un consejo formado por cardenales para gobernar de manera más colegiada. Esta decisión marcará el estilo y la estructura de poder durante su pontificado.
Posicionarse ante conflictos internacionales
En un contexto geopolítico complejo, con conflictos activos en Ucrania y Oriente Medio, el nuevo pontífice deberá definir la postura de la Santa Sede y su papel como posible mediador en estos escenarios.
Afrontar el cambio climático
Francisco puso el foco en la ecología integral con su encíclica «Laudato Si». León XIV deberá decidir si continúa con este énfasis en la protección del planeta como parte esencial de la misión de la Iglesia.
Armonizar las reformas sociales
Uno de los grandes retos será «armonizar las reformas de Francisco y continuar con un perfil como el suyo», según indican los expertos. Esto implica mantener un equilibrio entre la tradición y la apertura a nuevas realidades sociales.
