Es el rayo que no cesa.
Donald Trump parece incansable.
Como si le hubieran dado cuerda, porque no hay día que no proponga algo nuevo y siempre espectacular.
La Administración Trump ha lanzado una iniciativa sin precedentes para reducir drásticamente el tamaño del gobierno federal de Estados Unidos.
En un correo electrónico enviado este 28 de enero de 2025 a los empleados federales, la Casa Blanca ofrece un programa de «dimisión diferida».
Esto permitiría a los trabajadores renunciar a sus puestos manteniendo su salario y beneficios hasta el 30 de septiembre de 2025.
La medida, que forma parte de una serie de directivas emitidas por Trump en su primera semana de regreso a la Casa Blanca, ha generado una ola de reacciones desde Washington a Seatle.
El programa, que estará disponible hasta el 6 de febrero de este año, afecta potencialmente a unos 3 millones de personas, lo que representa el 1.87% de toda la fuerza laboral civil del país, incluyendo a los más de 600,000 empleados del Servicio Postal.
Según fuentes de la administración, se espera que entre el 5% y el 10% de los funcionarios federales acepten la oferta, lo que podría suponer un ahorro de hasta 100.000 millones de dólares de ahorro para las arcas públicas.
Como siempre, críticos y sindicatos advierten de las posibles consecuencias negativas para el funcionamiento del gobierno y la prestación de servicios públicos.
Detalles del programa de «dimisión diferida»
El correo electrónico, enviado por la Oficina de Gestión de Personal (OPM por sus siglas en inglés), detalla los siguientes puntos clave del programa:
- Los empleados tienen hasta el 6 de febrero para decidir si participan en el programa.
- Quienes acepten la oferta mantendrán su salario y beneficios hasta el 30 de septiembre de 2025.
- Los participantes quedarán exentos de los requisitos de trabajo presencial.
- La oferta está disponible para la mayoría de los empleados federales a tiempo completo, con algunas excepciones.
Para aceptar la oferta, los empleados deben responder al correo electrónico con la palabra «Resign» en el asunto.
La administración Trump ha implementado un nuevo sistema que permite enviar correos electrónicos masivos a todos los empleados federales simultáneamente.
Justificación y críticas
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, defendió la medida en un comunicado:
«Los contribuyentes estadounidenses financian los salarios de los empleados federales y merecen tener trabajadores que estén presentes y contribuyan activamente en nuestros edificios federales, que también son financiados por los contribuyentes. Si las personas prefieren no trabajar en la oficina y ayudar a hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande, son bienvenidos a buscar otras carreras, y la Administración Trump ofrecerá un pago sustancial de ocho meses».
Everett Kelley, presidente nacional de la Federación Estadounidense de Empleados Gubernamentales (AFGE), afirmó:
«Este correo electrónico no debe ser percibido como voluntario. El número de servidores públicos no ha cambiado significativamente desde 1970, sin embargo, más estadounidenses que nunca dependen de los servicios gubernamentales. Eliminar a servidores públicos de carrera dedicados del gobierno federal conducirá a consecuencias extensas e imprevistas que interrumpirán las vidas de aquellos que dependen de un gobierno en funcionamiento».
Impacto y consecuencias potenciales
La magnitud de esta iniciativa plantea numerosas preguntas sobre su impacto en el funcionamiento del gobierno federal:
- Pérdida de experiencia: La salida masiva de empleados federales podría resultar en una pérdida significativa de conocimiento institucional y experiencia.
- Interrupción de servicios: Existe preocupación por la posible interrupción de servicios esenciales si un gran número de empleados decide aceptar la oferta.
- Costos a largo plazo: Aunque la administración proyecta ahorros, algunos expertos advierten sobre posibles costos ocultos asociados con la necesidad de contratar y capacitar nuevo personal en el futuro.
- Desafíos legales: La legalidad de esta medida podría ser cuestionada, especialmente en lo que respecta a las leyes laborales y los acuerdos de negociación colectiva existentes.
- Impacto en la moral: Para los empleados que decidan quedarse, esta iniciativa podría afectar negativamente la moral y la sensación de estabilidad laboral.
Contexto más amplio
Esta oferta de dimisión masiva se enmarca en un esfuerzo más amplio de la administración Trump para reformar el gobierno federal. Otras medidas anunciadas incluyen:
- La exigencia de que la mayoría de los empleados regresen al trabajo presencial a tiempo completo.
- La implementación de estándares de rendimiento más estrictos.
- La posibilidad de reclasificar a un número sustancial de empleados federales como trabajadores «a voluntad», facilitando su despido.
- El establecimiento de «estándares de conducta mejorados» para los empleados federales.
Perspectivas y pronósticos
Analistas y expertos en administración pública ofrecen perspectivas divergentes sobre las posibles consecuencias de esta medida:
- Algunos ven la iniciativa como una oportunidad para modernizar y agilizar el gobierno federal, argumentando que podría conducir a una mayor eficiencia y ahorro de costos.
- Otros advierten sobre los riesgos de desmantelar rápidamente partes significativas del aparato gubernamental, señalando la importancia de mantener la continuidad en servicios críticos y la necesidad de una transición cuidadosamente planificada.
La implementación y el impacto real de este programa serán seguidos de cerca en las próximas semanas y meses. Queda por ver cómo responderán los empleados federales a esta oferta y cómo afectará esta medida al funcionamiento general del gobierno de Estados Unidos.
En última instancia, esta iniciativa de la administración Trump representa un experimento sin precedentes en la gestión del gobierno federal, cuyos resultados podrían tener implicaciones duraderas para la estructura y el funcionamiento de la burocracia estadounidense en los años venideros.