Donald Trump los tiene cuadrados.
Fiel a su estilo caracterizado por un optimismo que muchos califican de patológico, ha sorprendido al mundo una vez más al declarar, en medio de un desplome global del mercado que tiene a todos al borde del pánico, que «ahora es el momento de hacerse más rico que nunca».
Mientras inversionistas y economistas advierten sobre la incertidumbre y los riesgos, Trump, desde su plataforma Truth Social, proyecta una visión casi delirante de oportunidad, viendo en la volatilidad un terreno fértil para los especuladores y «tiburones» financieros.
Este enfoque, que prioriza la ganancia personal sobre la estabilidad colectiva, refleja su mentalidad de empresario especulador más que de líder político, consolidando su imagen como una figura que prospera en el caos, indiferente al temor que embarga al resto del planeta.
Este viernes, 4 de abril de 2025, el presidente de EEUU volvió a generar titulares con unas declaraciones que han causado revuelo tanto en los mercados financieros como en la opinión pública.
En un contexto marcado por el desplome histórico de Wall Street tras la imposición de nuevos aranceles comerciales por parte de su administración, el expresidente afirmó: «Aguanten, no podemos perder. Es un gran momento para hacerse rico.»
Estas palabras llegan justo después del peor día para los índices bursátiles estadounidenses desde la pandemia del COVID-19 en 2020.
La reacción inmediata a estas declaraciones ha sido mixta. Mientras algunos inversores y analistas las interpretan como una muestra más del estilo provocador y optimista característico de Trump, otros las ven como una desconexión preocupante frente al impacto real que estas políticas están teniendo sobre la economía global.
El desplome histórico: cifras alarmantes
El jueves pasado se registró lo que ya se considera uno de los días más oscuros para Wall Street. El índice Dow Jones perdió más de 1.600 puntos (un descenso cercano al 4%), mientras que el S&P 500 cayó un 4,84% y el Nasdaq sufrió una contracción aún mayor del 5,97%. Este colapso fue provocado por el anuncio reciente del gobierno estadounidense sobre nuevos aranceles generales del 10%, con incrementos específicos según países que alcanzan hasta un 50%.
Entre las empresas más afectadas destacan gigantes tecnológicos como Apple (-9%) y Amazon (-9%), así como marcas icónicas estadounidenses dependientes de cadenas globales como Nike (-14%) o Ralph Lauren (-16%). La volatilidad también golpeó duramente a sectores clave europeos y asiáticos debido a represalias comerciales anunciadas por China y otras economías afectadas.
Impacto global
- En Europa:
- El DAX alemán cayó un 3%, mientras que el CAC francés retrocedió otro 3,31%.
- Empresas automovilísticas europeas sufrieron pérdidas significativas; Volkswagen bajó un 4%, BMW perdió otro tanto similar.
- En Asia:
- El Nikkei japonés cerró con una caída superior al 4%, reflejando temores sobre desaceleración económica mundial.
Estas cifras subrayan cómo las tensiones comerciales impulsadas desde Washington están generando ondas expansivas mucho más allá del mercado estadounidense.
La estrategia arancelaria: ¿protección o riesgo?
Desde su llegada al poder en enero pasado tras ganar nuevamente las elecciones presidenciales bajo su lema renovado Make America Wealthy Again, Donald Trump ha defendido agresivamente sus políticas proteccionistas. Según él mismo declaró esta semana durante una rueda prensa desde la Casa Blanca: “Estos aranceles son necesarios para devolver empleos e industria manufacturera perdida hacia Estados Unidos.”
Sin embargo:
- Los críticos argumentan que estas medidas podrían desencadenar aumentos significativos en precios al consumidor dentro EE.UU., erosionando cualquier beneficio económico potencial inmediato.
- Analistas internacionales advierten riesgos crecientes hacia recesión global si persisten escaladas retaliatorias entre potencias económicas principales (como China).
Por ejemplo:
- Pekín respondió rápidamente imponiendo tarifas adicionales equivalentes (**34%) contra importaciones norteamericanas clave—incluyendo productos agrícolas estratégicos exportados tradicionalmente hacia Asia oriental .
Además existe incertidumbre generalizada respecto cuánto tiempo puede sostenerse políticamente tal enfoque confrontacional antes generar consecuencias irreversibles dentro propio territorio nacional norteamericano .
¿Un «gran momento» realmente?
Las palabras optimistas pronunciadas hoy temprano contrastan fuertemente realidad tangible observada actualmente mercados financieros mundiales donde predominio absoluto pesimismo parece innegable:
“Es poco probable incertidumbre política disminuya pronto,” señaló Michael Brown estratega senior Pepperstone Londres refiriéndose directamente situación actual creada entorno decisiones recientes tomadas administración republicana liderada Donald J.Trump .
Aunque cierto segmento minoritario inversores podría encontrar oportunidades especulativas cortoplacistas aprovechándose fluctuaciones extremas precios activos específicos—mayoría expertos coinciden evaluar negativamente perspectivas macroeconómicas largo plazo derivado directamente tensiones geopolíticas exacerbándose día tras día bajo liderazgo controversial magnate inmobiliario convertido figura polarizadora esfera política internacional moderna.