En el corazón de la economía paralela china

En China falsifican todo: así es el gigantesco mercado de Shenzhen

Miles de turistas y comerciantes acuden a Shenzhen en busca de réplicas de lujo y tecnología, alimentando un mercado global difícil de controlar

En China falsifican todo: así es el gigantesco mercado de Shenzhen

El bullicio en Shenzhen es inconfundible.

No solo por ser uno de los motores económicos de China, sino también por albergar uno de los mercados de falsificaciones más grandes y sofisticados del mundo.

Allí, en lugares como Luohu Commercial City y HQ-Mart, el visitante se sumerge en un universo donde casi todo es susceptible de ser replicado: desde relojes de lujo hasta los últimos modelos de smartphones, zapatillas deportivas y bolsos con logos internacionales.

Quienes pisan estos centros comerciales experimentan una mezcla de asombro y cautela.

Muchos puestos exhiben productos «de imitación» a plena vista, mientras otros operan tras cortinas o puertas cerradas, reservando el acceso solo a quienes demuestran interés real o conocimiento del sector.

La discreción es clave; las autoridades chinas intensifican periódicamente los controles, aunque el flujo de mercancía rara vez se detiene.

¿Qué se falsifica y cómo se vende?

La oferta parece inagotable:

  • Bolsos y carteras con los logos más reconocidos: Gucci, YSL, Goyard, Balenciaga.
  • Relojes, zapatillas deportivas, gafas de sol y ropa de marcas como Polo Ralph Lauren o Nike.
  • Electrónica: móviles, auriculares, smartwatches y gadgets con una apariencia casi idéntica a los originales.

En el caso del Luohu Commercial City, la experiencia va más allá del simple acto de comprar. Se recomienda conocer bien el producto original antes de negociar, ya que la calidad puede variar desde réplicas casi perfectas —con packaging convincente— hasta imitaciones más toscas (las llamadas “B grade”). El regateo es la norma y los precios fluctúan según la habilidad del comprador.

Los comerciantes han desarrollado técnicas cada vez más sofisticadas para esquivar controles y adaptar su catálogo a las tendencias globales. No solo copian productos existentes; en ocasiones lanzan versiones “mejoradas” o personalizadas que nunca han pasado por las manos del diseñador original.

Impacto global: del turista al gran distribuidor

El fenómeno no se limita al consumo local ni al turista curioso que busca un “capricho” barato. Las redes internacionales canalizan enormes volúmenes hacia Europa, América Latina o África. Se estima que más del 75% de las falsificaciones mundiales tienen origen chino. En los últimos años, han proliferado rutas alternativas para sortear aranceles y controles aduaneros, especialmente tras las restricciones comerciales impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea.

El crecimiento del comercio electrónico ha ampliado aún más el alcance. Plataformas online y redes sociales se han convertido en escaparates globales para vendedores chinos que ofrecen productos bajo descripciones ambiguas o directamente como “réplicas” o “inspiraciones”. A menudo utilizan canales logísticos paralelos para camuflar el origen real del producto.

Estrategias empresariales y respuesta internacional

Mientras tanto, las grandes marcas redoblan esfuerzos para proteger su propiedad intelectual. Invierten millones en tecnologías anticopia e identificadores digitales difíciles de replicar. Sin embargo, la velocidad con la que los talleres chinos logran clonar novedades tecnológicas o colecciones cápsula sorprende incluso a los expertos.

Las autoridades chinas han intensificado controles en determinados periodos —por presión internacional o por campañas nacionales— pero la tolerancia local sigue siendo alta debido al impacto económico positivo para miles de pequeños comerciantes y talleres familiares.

Por otro lado, algunos compradores son plenamente conscientes del carácter falso del producto y no buscan engañar a terceros: quieren lucir un bolso “de marca” por una fracción del precio o regalar un gadget “igualito” al original pero sin arruinarse. Otros sí intentan revender estas réplicas como auténticas fuera del país, alimentando un negocio menos inocente.

¿Por qué Shenzhen? Claves del éxito

La ciudad cuenta con varias ventajas competitivas:

  • Proximidad a Hong Kong, facilitando logística internacional.
  • Tradición industrial y tecnológica que permite producir copias muy avanzadas.
  • Red local consolidada de mayoristas, minoristas y talleres.
  • Flexibilidad para adaptarse rápidamente a tendencias globales.

Además, la cultura local ve la copia no solo como una forma rápida de negocio sino también como una habilidad técnica apreciada. Los comerciantes destacan su destreza para identificar materiales, acabados e innovar sobre lo copiado. Así, Shenzhen se consolida como referencia mundial en este peculiar arte.

Mirando hacia adelante: ¿fin o transformación?

La presión internacional sobre China para frenar las falsificaciones crece año tras año. Sin embargo, mientras persistan grandes diferencias de precio entre originales y copias —y siga existiendo demanda— el fenómeno difícilmente desaparecerá.

En paralelo, la industria china explora nuevas vías legales (marcas propias emergentes) pero mantiene viva la tradición del “clon”. Para muchos visitantes extranjeros, pasear por estos mercados es una experiencia única: una ventana a la economía sumergida global donde creatividad e ilegalidad caminan juntas.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído