No hay que echar la vista demasiado atrás para dar con una época en la que solicitar un préstamo acarreaba varios aspectos negativos, empezando por la gran cantidad de tiempo que se requería para completar el proceso. Por si fuera poco, las entidades bancarias y las crediticias obligaban a presentar multitud de documentos para conceder la solución financiera en cuestión.
Afortunadamente, en pleno 2024 los préstamos rápidos sin papeleos están a la orden del día. Así lo demuestran los que son comparados por Prestamiston. Hablamos de unos créditos que se aprueban en cuestión de minutos, con todo lo positivo que esto conlleva para quienes recurren a este tipo de productos financieros.
Dicha rapidez viene dada en gran medida por no solicitar a los clientes una ingente cantidad de documentación. En algunos casos, con el Documento Nacional de Identidad es suficiente. Pero, ¿por qué los préstamos rápidos sin papeleo son una realidad en la actualidad y eran una quimera en tiempos anteriores? En este artículo analizaremos las principales claves de su auge.
Alto nivel de competitividad en el sector crediticio
El primer motivo guarda relación con el altísimo nivel de competitividad que hay en todos los sectores en general, aunque hoy hablaremos concretamente del ámbito prestamista.
Basta con realizar una rápida búsqueda en una plataforma como Google para darse cuenta de que las alternativas son numerosísimas. La lista de entidades crediticias que ofrecen sus soluciones financieras es casi interminable. Y no es para menos, puesto que también hay multitud de clientes potenciales dispuestos a recurrir a dichos productos.
Eso sí, llegar a todos ellos no es fácil. Para tal fin, los prestamistas se ven obligados a ofrecer buenas condiciones. Un claro ejemplo es el de los bajos porcentajes de intereses. De hecho, algunas compañías crediticias brindan la posibilidad de pedir la primera solución financiera a coste cero. En efecto, el porcentaje de TIN y TAE se reduce hasta los cero puntos, tratándose simplemente de una muy buena manera de atraer al público potencial. De esta manera, cuando meses o años después requieran de nuevo un producto similar, sí deberán asumir unos intereses.
Pero no basta con reducir al máximo posible el porcentaje de interés. Hace falta mucho más y, por suerte, la mayoría de entidades crediticias son conscientes de ello. Es por este motivo que, para hacer frente a la competencia, reducen el número de pasos a realizar para solicitar los préstamos rápidos sin papeleo.
Tras introducir los datos y adjuntar un par de documentos como el DNI al que hemos hecho referencia antes, en escasos minutos es aprobada la solicitud y, por ende, concedida la solución financiera.
Este poco tiempo que transcurre desde que se inicia el proceso hasta que finaliza sería del todo inviable si el prestamista en cuestión solicitase mucha documentación, una práctica muy habitual años atrás. En la actualidad, son pocos los negocios dedicados a los créditos que se muestran restrictivos o exigentes en este sentido.
Avales, documentos que acrediten que nunca se ha incurrido en una morosidad y otros papeles no tienen por qué presentarse. En caso contrario, los usuarios no se lo piensan dos veces a la hora de recurrir a la competencia, la cual pone menos barreras al contratar sus productos financieros.
Los usuarios demandan inmediatez
Como es de esperar, el hecho de solicitar mucha documentación se traduce en que se requiera más tiempo para dar la respuesta definitiva al cliente que la espera con impaciencia para saber si podrá hacer frente o no a ese gasto que debe realizar: factura imprevista del taller para reparar su vehículo, vacaciones veraniegas, etcétera.
Esto es muy negativo sobre todo en una época como la actual. Y es que en plena era digital los usuarios exigen inmediatez al contratar productos por Internet, independientemente de si son préstamos rápidos sin papeleo u otros tipos de soluciones tanto financieras como de cualquier ámbito en general.
Para un cliente potencial, no hay nada peor que tener que esperar un día o dos con tal de saber si su solicitud ha sido aceptada. Es precisamente lo que sucede en caso de que la entidad crediticia tenga que revisar de forma manual los diversos documentos aportados por el usuario.
Pero, ¿qué sucede si la documentación es más bien escasa? Acabar con el papeleo deriva en que la operación termine incluso antes de lo previsto. Aunque depende de cada compañía crediticia, en líneas generales hablamos de tan solo quince o veinte minutos. En efecto, un cuarto de hora basta para saber si el préstamo ha sido concedido.
Reducir tantísimo la carga burocrática también da pie a que el porcentaje de solicitudes aprobadas aumente hasta límites insospechados, superando ampliamente los noventa puntos. Así pues, la respuesta casi siempre es positiva, lo cual aporta una impagable dosis de tranquilidad a los usuarios que requieren un préstamo para poner en orden su situación financiera.