Hace que no le importa, pero le preocupa el asunto al Gran Wyoming, porque en el fondo de su corazón, anda atribulado ante la sola posibilidad de que la parroquia tuitera la quite puntos del carnet de progre por eso de que es multimillonario.
Debería hacer como el socialista José Bono, que también es un magnate y que a diferencia del cómico-presentador no ha hecho su fortuna en la tele.
Ha pasado ya bastante tiempo desde que Hacienda le multó con la friolera de 960.000 euros por hacer ‘trampas’, tributando a través de una sociedad cuando, en realidad, debía hacerlo por el IRPF, así que no se entiende que siga tan obsesionado con lo que el personal piense de sus dineros y propiedades.
Wyoming fue el último invitado que se sentó junto a David Broncano en la tercera temporada de La Resistencia, donde ambos conversaron sobre la situación política de España o el patrimonio del presentador de El Intermedio.
Hacen falta caras nuevas en la política. Que roben otros ya al menos. #LaResistencia pic.twitter.com/IREve2o7nk
— La Resistencia en Movistar+ (@LaResistencia) December 20, 2019
Tras una distendida charla, el humorista, que acudió al espacio de Movistar para presentar su nuevo libro, La furia y los colores, apenas le dejó tiempo al presentador para que le hiciera la esperada pregunta sobre cuánto dinero posee:
«Me la llevan haciendo desde hace más de 20 años para joderme».
«Pero, si os metéis en Google y ponéis ‘Wyoming patrimonio’ hay medio millón de entradas. Esta semana, sin ir más lejos, me han sacado en portada cuatro veces con este tema, creen que eso me molesta».
Y mirando a cámara, Wyoming aprovechó la oportunidad para lanzar «un comunicado» a la opinión pública:
«Los fachas dicen que tengo 20 pisos… ¡Pues me he comprado otro!».
Haters gonna hate. pic.twitter.com/os8NlAEKqz
— La Resistencia en Movistar+ (@LaResistencia) December 20, 2019
Como decimos en el titular, lo de los 20 pisos no es cierto: posee 21 locales, garajes y pisos.
Y ademas, por eso del carnet de progre, apoya a los okipas y que el personal ataque a los propietarios inmobiliarios, por ‘especuladores’.
¡Coherencia!