El mercado del alquiler en España está en una situación crítica. Por 14º trimestre consecutivo, la oferta de viviendas en alquiler permanente ha disminuido, marcando una caída del 3% interanual en el cuarto trimestre de 2024. Este descenso, lejos de ser coyuntural, representa tres años y medio de contracción ininterrumpida, según un estudio de idealista basado en los anuncios publicados en su plataforma.
Este declive constante está teniendo un impacto profundo en el acceso a la vivienda, con una reducción del stock disponible que empuja los precios al alza y dificulta la búsqueda de un hogar para miles de personas. El problema se agrava en las grandes ciudades y en zonas turísticas, donde la oferta ha sido absorbida por el auge del alquiler de temporada, desplazando a quienes buscan una vivienda habitual.
El panorama es aún más preocupante si se considera que la escasez de alquiler permanente no se ha visto compensada por nuevas políticas de vivienda que alivien la situación. Mientras el alquiler de temporada gana protagonismo, muchas familias y trabajadores se ven obligados a competir por un número cada vez menor de viviendas en el mercado tradicional.
Un mercado en contracción: las cifras clave
Pese a la reducción continua de la oferta, el stock disponible actualmente es un 5% superior al mínimo registrado en junio de 2024, un momento en el que la estacionalidad suele reducir el número de viviendas en el mercado. Sin embargo, este leve repunte no compensa la tendencia generalizada de caída.
A la par de este descenso, la oferta de alquiler de temporada ha aumentado un 24%, representando ya el 14% del total de viviendas en alquiler. Este dato no es casualidad: responde a una combinación de factores que incluyen cambios normativos, mayor rentabilidad para los propietarios y la fuerte demanda en zonas turísticas.
Ciudades con más trimestres consecutivos de caída
El fenómeno no afecta a todas las ciudades por igual, pero algunas han registrado descensos ininterrumpidos durante periodos prolongados, lo que evidencia una crisis estructural en su mercado del alquiler.
Las ciudades con más tiempo de caída son San Sebastián, Palma y Sevilla, con 14 trimestres consecutivos de reducción de la oferta. Bilbao sigue de cerca con 13 trimestres, mientras que Ourense y Palencia acumulan 12 y 11 trimestres, respectivamente.
El panorama tampoco es alentador en Zamora (9 trimestres), Oviedo, Salamanca y Pamplona (7 trimestres). En Barcelona, Burgos, Córdoba, Zaragoza y Valladolid, el mercado encadena 6 trimestres consecutivos de caída.
Estas ciudades han experimentado una transformación significativa en su mercado del alquiler, con menos viviendas disponibles y una mayor competencia entre inquilinos.
Las ciudades con mayor caída en la oferta de alquiler
Si analizamos las ciudades con la mayor reducción de stock, encontramos cifras alarmantes. Teruel encabeza la lista con una caída del 35%, seguida por Tarragona (-34%), Ourense (-31%), Ceuta (-27%) y Barcelona y Guadalajara, ambas con un descenso del 26%.
En el caso de Barcelona, la caída en la oferta de alquiler permanente es especialmente preocupante, ya que coincide con el fuerte crecimiento del alquiler de temporada. Esto ha llevado a una reconfiguración del mercado, donde cada vez es más difícil encontrar alquileres a largo plazo a precios accesibles.
Por otro lado, algunas ciudades han resistido esta tendencia. Cuenca (46%), Cáceres (39%) y Soria (23%) han experimentado un incremento significativo en la oferta de alquiler permanente, lo que sugiere que en ciertas zonas todavía es posible encontrar opciones más accesibles.
Mínimos históricos en 12 capitales
La reducción del stock de viviendas en alquiler ha llevado a que 12 capitales alcancen su nivel más bajo desde que idealista tiene registros. Madrid, San Sebastián, Sevilla, Bilbao, Burgos, Oviedo, Zaragoza, Albacete, Vitoria, Pamplona, Ciudad Real y Guadalajara figuran en esta lista negra.
En otras ciudades, la oferta se mantiene apenas por encima de sus mínimos históricos. En Toledo, la oferta es solo un 1% superior a su mínimo, mientras que en Barcelona se sitúa un 7% por encima y en Ourense un 8%. Esto significa que, aunque ha habido ligeros repuntes en algunas zonas, la oferta sigue siendo extremadamente limitada.
El auge del alquiler de temporada: un factor clave
Uno de los aspectos más relevantes de este fenómeno es la conversión de viviendas de alquiler permanente en alquiler de temporada, que ha ganado un peso significativo en el mercado inmobiliario. Barcelona es la ciudad donde este fenómeno es más notable, con el 43% de toda la oferta de alquiler dedicada a estancias temporales.
Otras ciudades donde el alquiler de temporada tiene una gran presencia son San Sebastián (36%), Girona (26%), Badajoz (24%), Tarragona (20%) y Cádiz (19%). Madrid (15%), Palma (14%) y Bilbao (14%) también destacan en esta tendencia.
Por el contrario, hay ciudades donde este fenómeno apenas tiene impacto. En Ciudad Real, Cáceres, Lugo, Logroño, Ourense y Teruel, el alquiler de temporada representa menos del 1% del total, lo que indica que el impacto de esta transformación varía significativamente según la región.