¿Embriaguez, borrachera, vida licenciosa, vicio y libertinaje? Pues sí, estas son algunas de las asociaciones que pueden venir con la palabra, y como aquí ya comenté en su día este es el guiño que hace Gabriel Martínez Valero con su proyecto, que ha hecho que maticemos el significado original de la palabra y que se convierta en unos vinos de primera. Y además asociados a la uva monastrell, la cepa mediterránea a los que se añaden otros varietales como syrah, petit verdot y cabernet sauvignon. El proyecto de Crápula Wines nació en 2008 de la mano de Gabriel Martínez Valero, un jumillano apasionado de los vinos de su tierra.
El Proyecto Vinos Crápula, según nos contó ya desde su inicio el propio Gabriel «nació entre dos amigos míos enólogos, y yo, que queríamos, principalmente, elaborar y comercializar unos excelentes vinos de Jumilla, seguros de su potencial cualitativo y comercial. Prefiero, antes que tener viñedos propios, comprar uvas seleccionadas por mi equipo de asesores y yo mismo, y que mejor se adapten a mis necesidades. Seleccionamos viñedos viejos de monastrell, de 60 años de media y de un gran porte, autorregulados de forma natural. Intentamos que el agricultor reduzca al mínimo los tratamientos de campo y aunque no es un vino ecológico si que podemos decir que es un vino natural en el que se potencia el terroir a su máxima expresión».
Y con estas directrices en cabecera han ido evolucionando sus vinos, siempre buenos y cada vez mejores, como estos que hoy aquí presentamos: Crápula Crianza, Crápula Soul, Crápula White y Crápula Dulce.
Crápula Crianza es un vino tinto de Jumilla que ha sido criado durante unos doce meses en barricas de roble francés. Está elaborado a partir de uvas monastrell, syrah y cabernet sauvignon procedentes de viñedos situados a 800 metros sobre el nivel del mar en sobre suelos pobres en materia orgánica y con poco rendimiento. Su PVP aproximado es de 10 €.
Crápula Soul es un vino tinto acogido a la D.O.P. Jumilla elaborado a partir de monastrell, syrah, petit verdot y cabernet sauvignon, con una crianza de 15 meses en barrica de roble francés. Despliega en nariz intensos aromas a cereza, fruta madura y notas especiadas., mientras que en boca resulta potente, cremoso y elegante. Su PVP aproximado es de 16 €.
Crápula White es un vino blanco elaborado con sauvignon blanc de corte moderno, que resulta fresco y persistente en el paladar, siendo muy versátil para maridar con muchos platos nuestros y orientales y como aperitivo. Su PVP es de unos 6,50 €.
Crápula Dulce es un vino dulce elaborado con uva monastrell de Jumilla que resulta muy adecuado para acompañar postres de chocolate, quesos azules o para disfrutarlo como vino de sobremesa. Su PVP es de 12,50 €.