La noticia ha sacudido el universo de las redes sociales y el panorama de los sucesos nacionales: Marta Hermoso, influencer sevillana de 35 años, ha sido detenida por su presunta implicación en un robo que supera los 400.000 euros en joyas y dinero a un empresario mexicano en el emblemático hotel Wellington de Madrid. El caso, que ya está judicializado, pone en entredicho la imagen cuidada y el estilo de vida ostentoso que la joven proyectaba ante sus más de 100.000 seguidores, revelando una trama donde convergen el lujo, los robos y las sospechas sobre el origen de su fortuna.
Hermoso, hasta ahora reconocida por sus colaboraciones con marcas exclusivas y eventos en Marbella, ha pasado en cuestión de días del brillo VIP a la portada de la crónica negra. La investigación policial la señala como presunta autora intelectual del asalto a Enrique Abascal, empresario mexicano que denunció haber encontrado su habitación con la puerta forzada y la caja fuerte arrancada tras una comida con la influencer. La sustracción incluyó relojes de alta gama, pulseras valiosas y varios miles de euros en efectivo. Las cámaras del hotel identificaron a Hermoso junto a otros tres individuos—con antecedentes penales—como responsables directos del golpe.
Un entorno marcado por antecedentes y sospechas
Aunque el abogado penalista Juango Ospina insiste en que su clienta no participó en el delito y ni siquiera conoce a los implicados materiales, los hechos parecen complicarse para la influencer. Uno de los arrestados habría declarado ante las autoridades que fue Hermoso quien ideó el plan para apropiarse de los relojes de lujo del empresario mexicano. Este testimonio refuerza las dudas sobre cómo mantenía Hermoso su elevado nivel de vida: viajes internacionales, cenas en locales exclusivos del barrio de Salamanca y una agenda social plagada de nombres conocidos del ocio nocturno madrileño.
El círculo cercano a Marta siempre se movió en ambientes selectos. Algunos tertulianos televisivos han recordado estos días que era habitual verla acompañada por figuras como Froilán, nieto del rey emérito Juan Carlos I. La relación con personajes influyentes alimentó durante años rumores sobre el verdadero origen de sus ingresos, ya que ella misma reconocía que no vivía solo “de las redes” sino también del mundo moda y eventos.
Conversaciones comprometedoras y reacción mediática
Las grabaciones y mensajes intercambiados entre Hermoso y Abascal antes y después del robo aportan más piezas al rompecabezas. Conversaciones cariñosas e invitaciones a locales exclusivos precedieron al asalto, mientras que tras el suceso la influencer se mostró sorprendida y preocupada en sus mensajes: “Estoy en shock Enrique, cuando quieras llámame”, llegó a escribirle poco después del robo. Sin embargo, algunos consideran este comportamiento como un intento por desmarcarse públicamente del delito ante posibles sospechas.
Tras conocerse su detención, Hermoso desapareció digitalmente: eliminó perfiles en Instagram, TikTok y otras redes sociales donde documentaba su día a día entre eventos premium y colaboraciones comerciales. Este apagón repentino alimentó aún más las especulaciones sobre si su alto nivel económico era compatible con sus actividades declaradas o si existían otras fuentes opacas detrás del despliegue ostentoso.
Perfil personal: luces y sombras
- Edad: 35 años
- Origen: Sevilla
- Actividad profesional: Estilista, organizadora de eventos, diseñadora e influencer
- Seguidores: Más de 100.000 antes del escándalo
- Redes sociales: Eliminadas tras la detención
Hermoso había conseguido posicionarse como referente dentro del sector moda-lujo gracias a una imagen sofisticada y colaboraciones con firmas exclusivas. Sin embargo, muchos compañeros admiten ahora no conocer realmente sus fuentes económicas ni detalles sobre su entorno familiar o personal.
Anécdotas y curiosidades
- Era habitual verla en fiestas privadas junto a nombres destacados como Froilán o Alexia Rivas.
- Organizó eventos para marcas internacionales en Marbella.
- Algunos testimonios señalan que prefería rodearse solo “de buenos apellidos”, rechazando ambientes menos elitistas.
- Su amistad con empresarios extranjeros era frecuente; no era raro verla cenando en restaurantes top del centro madrileño.
- A pesar del lujo aparente, nunca presumía abiertamente sobre inversiones o negocios concretos fuera del sector moda.
Robos, asaltos e incógnitas abiertas
El caso reabre el debate sobre la facilidad con la que algunos perfiles públicos pueden camuflar actividades ilícitas bajo una fachada aparentemente intachable. Los antecedentes penales confirmados entre los implicados directos—que actuaron supuestamente tras recibir información clave proporcionada por Hermoso—elevan el caso más allá de un simple robo: apunta a una posible organización donde la influencer habría desempeñado un papel fundamental como facilitadora o instigadora.
Mientras tanto, la defensa se muestra tajante al asegurar un error total en la identificación visual aportada por las cámaras del hotel e insiste en que Marta Hermoso demostrará su inocencia ante los tribunales. En todo caso, el eco mediático ya ha transformado radicalmente su reputación digital: lo que era admiración se ha tornado ahora en escepticismo e incluso rechazo.
La investigación sigue abierta y todas las miradas están puestas tanto en los avances judiciales como en las explicaciones públicas que puedan dar luz sobre la otra cara—hasta ahora oculta—de una joven que encarnaba el sueño aspiracional para miles de seguidores.