El vídeo no tiene el menor de los desperdicios.
Pero mucho menos la actitud de Salvador Balliu, alcalde separatista de Caldes de Malavella, en Gerona, que ni corto ni perezoso decidió dar un hachazo, literalmente hablando, para echar de su propiedad a unos okupas.
El problema para este político, perteneciente a Juntos por Cataluña, es que, tal y como ha criticado la oposición, ha dado manga ancha a quienes invaden y se apoderan de las viviendas ajenas… salvo cuando se trata de los inmuebles de los políticos.
En ese caso, el cuento cambia y entonces ya no hay mimos ni arrumacos para los amigos de meterse en casas que no son de su propiedad.
El primer edil de la localidad gerundense, alertado porque un grupo de okupas se habían instalado en una finca suya, se acercó en su vehículo y procedió a coger la primera herramienta que tenía en el maletero.
Nada menos que un hacha fue el arma con la que amedrentó y amenazó a quienes en ese momento ocupaban un terreno de su propiedad.
Las okupas, que inicialmente cogieron palos para intentar defenderse, rápidamente se alejaron del radio de acción del alcalde asegurando que ya se marchaban, pero que les dejase tiempo para buscar algo, ya que era Semana Santa y no tenían un lugar en el que poder quedarse.
Un diputado de VOX en el Parlamento de Cataluña, Albert Tarradas, aseguró en su perfil de Twitter que la situación vivida por Salvador Balliu, el primer edil de Caldes de Malavella, venía provocada por el amplio margen de acción que se le había dado a esas personas que solo saben entrar en domicilios ajenos.
Es más, venía a decir que los propios separatistas optaban por dar amparo a los ‘ocupadores’ antes que a las víctimas de sus fechorías. Eso sí, remarcaba, cuando los afectados eran los políticos independentistas, la situación cambiaba de extremo a extremo.
Los separatistas protegen a los okupas con tu dinero y te llaman de todo si se te ocurre quejarte cuando te okupan ilegalmente tu casa.
Ahora, cuando los okupas tocan la propiedad de un separatista… la cosa cambia.
Salvador Balliu, alcalde de Caldes de Malavella, de Junts ???? pic.twitter.com/qgkaNzzWGK
— Alberto Tarradas ?? (@AlbertoTPaneque) April 24, 2022
Para más inri cabe recordar que ERC y Juntos por Cataluña recuperaron en el Gobierno regional la ley antidesahucios que había anulado el Tribunal Constitucional.
UNA DOBLE VARA DE MEDIR QUE TAMBIÉN AFECTÓ A PODEMOS
Y no es este el único caso en el que los políticos mantienen un mensaje generoso hacia el fenómeno ‘okupa’, pero que adecúan a su interés cuando los afectados son ellos mismos.
Uno de los casos más emblemáticos fue el de la podemita Gemma Galdón.
Tanto su partido como ella misma siempre se posicionaron a favor de meterse en pisos ajenos… hasta que la china le tocó a ella.
La profesora de Ciencias Políticas, miembro del Consejo Estatal de Podemos entre 2014 y 2016, fue víctima de lo que ella misma promovía cuando hacía carrera política en Podemos.
Unos ‘okupas’ se han quedado a vivir en una vivienda suya en la que estaba haciendo reformas.
“Hace un mes cedí mi piso en Barcelona a la Bolsa de Vivienda Social. Ayer se fueron los arrendatarios antiguos. Mañana comenzaban las obras de reforma para cederlo. Hoy me lo han ‘okupado’. No Tengo palabras», señalaba.
Zasca!!!!!!!!!!!!!!!!!!! de @josepramonbosch a @gemmagaldon . Vía @AjesusGomez pic.twitter.com/nUrkVTOeNl
— Mejores Zasca!!! (@mejoreszasca) December 6, 2020
En el caso de Galdón, que había apoyado en el pasado esos movimientos como recuerda ‘Crónica Global’, su piso estaba alquilado en la Bolsa de Vivienda Social de Barcelona. Pero, incluso en ese caso –no estaba en el mercado libre— también ha sufrido la ‘okupación’.
«Mañana el okupa serás tú», tuiteó en 2016. La profecía se ha cumplido.