En la fría madrugada del jueves, el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas despertó con una escena desoladora. Un hombre sin hogar, de aproximadamente 60 años y sin documentación, fue hallado sin vida en la Terminal 4, donde había pasado los últimos meses durmiendo junto a otros indigentes que buscan refugio entre las concurridas instalaciones aeroportuarias.
El cuerpo fue descubierto alrededor de las ocho de la mañana por agentes de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, tras recibir un aviso sobre un hombre que permanecía inmóvil en el suelo frente a una cafetería cerrada en la segunda planta de la zona de salidas.
Los servicios médicos del aeródromo acudieron al lugar y certificaron su fallecimiento, apuntando inicialmente a causas naturales, posiblemente derivadas de alguna patología previa.
Las primeras investigaciones sitúan el momento del óbito entre las cuatro y las cinco de la madrugada. Las cámaras de seguridad serán revisadas para confirmar este dato y descartar cualquier intervención externa. Mientras tanto, el cuerpo ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal de Valdebebas para realizarle una autopsia que determine con precisión las causas del fallecimiento.
La noticia ha conmocionado a los trabajadores y viajeros que transitan diariamente por Barajas. El fallecido formaba parte del grupo de más de 400 personas sin hogar que cada noche encuentran refugio en el aeropuerto, convertido para muchos en un último recurso ante la falta de alternativas.