El pasado 2 de abril, lo que parecía una intervención rutinaria para sofocar un incendio en un garaje comunitario en Alcorcón (Madrid) se convirtió en una tragedia que ha conmocionado al cuerpo de bomberos y a toda la comunidad.
Sergio (27 años) y Jesús (34 años), dos jóvenes bomberos del municipio, perdieron la vida mientras intentaban controlar las llamas originadas por el accidente de un coche eléctrico.
La fatalidad jugó su papel cuando el intenso calor derribó una puerta metálica que cortó accidentalmente los cables del suministro de oxígeno que ambos llevaban.
El fuego comenzó alrededor de las 16:30 horas en la calle Lilos, cuando, según testigos presenciales, un vehículo eléctrico sufrió una explosión tras chocar dentro del garaje cerrado, propagando rápidamente las llamas a otros coches estacionados. Las condiciones eran extremadamente adversas: altas temperaturas acumuladas por el confinamiento del espacio y densas columnas de humo dificultaron enormemente las labores.
El desenlace fatal
Durante la operación para extinguir el incendio, Sergio quedó atrapado bajo escombros debido al colapso parcial provocado por las altas temperaturas. Jesús intentó auxiliarlo pero también quedó expuesto al humo tóxico después del corte accidental en sus equipos respiratorios. Uno falleció prácticamente al instante; otro fue trasladado con urgencia pero no sobrevivió.
Además, otros siete compañeros resultaron heridos durante esta intervención heroica; uno permanece ingresado en estado crítico debido a quemaduras graves e inhalación masiva de humo.
Un perfil humano detrás del uniforme
Ambos hombres eran conocidos entre sus compañeros como profesionales dedicados y apasionados por su labor. Sergio había ingresado recientemente al cuerpo tras superar unas oposiciones muy competitivas; era joven pero ya demostraba gran valentía e iniciativa. Por su parte, Jesús tenía más experiencia operativa y estaba esperando junto a su pareja el nacimiento inminente de su primer hijo—a quien lamentablemente no podrá conocer.
Sus familias han recibido innumerables muestras públicas privadas condolencias tanto desde instituciones locales hasta ciudadanos anónimos sensibilizados ante este trágico episodio qué pone nuevamente foco sobre riesgos inherentes desempeñar roles salvamento emergencias públicas .
Reacciones oficiales solidaridad comunidad
Desde la presidenta Comunidad Madrid Isabel Díaz Ayuso hasta el alcalde José Luis Martínez-Almeida expresaron públicamente su pesar por la pérdida irreparable. Las redes sociales se inundaron con mensajes de apoyo a los familiares afectados destacando la valentía y entrega de estos servidores públicos quienes dieron literalmente todo proteger vidas ajenas .