En el origen de todo y eso lo hace todavía más estremecedor, esta un Porsche Taycan eléctrico, un vehículo supermoderno y sofisticado, que en su versión más modesta cuesta 100.000 euros y en la turbo llega a los
El accidente, provocado presuntamente por un error del conductor al maniobrar, generó una serie de explosiones y un fuego incontrolable que se propagó rápidamente, atrapando a los bomberos que acudieron al rescate.
Dos jóvenes héroes, Sergio Benavente, de 27 años, y Jesús Aguilar, de 34, perdieron la vida en el siniestro mientras intentaban sofocar las llamas y salvar a sus compañeros, dejando una huella imborrable de valentía y sacrificio en la comunidad.El pasado miércoles 2 de abril, un incendio devastador sacudió el garaje subterráneo del edificio ubicado en la calle Lilos número 6, en Alcorcón (Madrid).
Todo comenzó cuando Javier, un vecino del inmueble que conducía su Porsche Taycan eléctrico, perdió el control del vehículo debido a una confusión con los pedales adaptados tras haber sufrido un ictus años atrás. El coche chocó contra otro vehículo estacionado, lo que provocó la combustión espontánea de su batería eléctrica.
En cuestión de minutos, las llamas se propagaron rápidamente por el garaje cerrado. La situación se agravó cuando las baterías del coche alcanzaron temperaturas superiores a los 1.000 °C y comenzaron a emitir gases altamente tóxicos e inflamables como monóxido de carbono, ácido clorhídrico y óxidos nitrosos. Este cóctel químico convirtió el espacio subterráneo en una trampa mortal para quienes intentaban sofocar las llamas.
La intervención heroica: dos vidas perdidas
Cinco bomberos acudieron al lugar para controlar el fuego; entre ellos estaban Jesús, quien estaba próximo a ser padre, y Sergio, ambos experimentados profesionales comprometidos con salvar vidas. Según los informes oficiales:
- Jesús lideraba junto con Guillermo la manguera principal hacia el foco del incendio.
- Una explosión repentina alcanzó directamente a Jesús mientras Sergio intentaba auxiliarlo.
- Sergio regresó al interior tras salir momentáneamente para intentar rescatarlo pero quedó atrapado por las intensas llamas y gases tóxicos.
Ambos fallecieron durante esta operación mientras Guillermo logró escapar gravemente herido; actualmente permanece ingresado bajo pronóstico reservado en la Unidad de Quemados del Hospital Universitario Getafe.
Otros trece bomberos sufrieron intoxicaciones leves debido al humo inhalado durante sus labores heroicas.
¿Por qué fue tan difícil extinguir este incendio?
Los incendios relacionados con vehículos eléctricos presentan desafíos únicos comparados con los coches tradicionales:
- Temperaturas extremas: Las baterías eléctricas pueden alcanzar temperaturas mucho más altas (hasta 1.000 °C) frente a los picos habituales generados por combustibles fósiles.
- Reacción química continua: Incluso después de apagar visualmente las llamas iniciales mediante agua o espuma especializadas utilizadas comúnmente por cuerpos bomberiles tradicionales—estas baterías tienden reactivarse debido procesos internos denominados descontrol térmico donde calor genera energía adicional perpetuando ciclo destructivo prolongadamente horas enteras si no manejan adecuadamente desde inicio combate fuego .
- Liberación masiva sustancias peligrosidad elevada tales hidrógeno metano acetileno propano etcétera capaces extenderse considerable distancia actuando lanzallamas naturales afectando estructuras circundantes incluyendo otros automóviles estacionamientos contiguos .
- Espacios cerrados complican maniobras evacuación seguridad personal operativo involucradas emergencias similares Incidentes recientes España Europa general han puesto mesa discusión necesidad establecer normativas específicas restringiendo acceso ciertos tipos vehículos zonas potencial riesgo elevado ejemplo prohibiciones parciales implementadas Noruega Suecia limitaciones temporales determinadas áreas urbanísticas densamente pobladas .