La localidad de Benidorm vuelve a estar en el foco mediático tras el fallecimiento de un joven británico de 29 años que celebraba su despedida de soltero junto a su padre y amigos.
El drama ocurrió en la madrugada del lunes, cuando el ambiente festivo del conocido bar Flamenco se tornó en tragedia en cuestión de segundos.
Oliver Holroyd, oriundo de Halifax y padre de un hijo, tenía previsto casarse en mayo, pero sus planes se vieron truncados por un fatal desplome inesperado mientras disfrutaba la fiesta previa a su boda.
Según testigos presenciales y el propio dueño del bar, el joven se encontraba en avanzado estado de ebriedad, aunque no hay sospechas fundadas sobre el consumo de estupefacientes.
En pleno ambiente festivo, perdió el equilibrio y cayó al suelo desde un taburete, golpeándose la cabeza con fuerza y abriéndose una aparatosa brecha.
De inmediato, tanto el dueño como otro cliente comenzaron a practicarle maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) para tratar de mantenerlo con vida.
Durante los primeros minutos lograron mantener sus constantes vitales, pero poco después dejó de responder.
Los esfuerzos se prolongaron durante cerca de quince minutos hasta la llegada del equipo sanitario, que tampoco logró reanimarle. La muerte fue prácticamente instantánea según confirman fuentes policiales y sanitarias presentes en el lugar.
Un historial médico relevante
El padre del fallecido ha revelado un dato clave: hace cinco años su hijo ya había sufrido un paro cardiaco mientras se encontraba en Inglaterra, cuando apenas tenía 24 años. Este antecedente podría ser determinante a la hora de esclarecer las causas médicas subyacentes del trágico desenlace, aunque por ahora las autoridades insisten en que no hay una causa definitiva confirmada más allá del cuadro clínico agudo que sufrió el joven.
- Nacionalidad: Británica
- Edad: 29 años
- Residencia: Halifax (Reino Unido)
- Situación familiar: Padre de un hijo; a punto de casarse
- Aficiones: Disfrutaba viajar y pasar tiempo con amigos; muy unido a su familia
El joven formaba parte de uno de los numerosos grupos británicos que cada año eligen Benidorm como destino para celebrar despedidas de soltero debido a su clima benigno y ambiente animado. Su muerte ha provocado un profundo impacto entre sus allegados y ha generado debate sobre los riesgos asociados al turismo festivo descontrolado.
Testimonios y reacción local
El dueño del bar donde ocurrió todo se ha mostrado consternado: “No es la primera vez que pasa algo así. Cuando vienen aquí de fiesta se olvidan de todo, beben mucho, consumen sustancias y se emocionan de más”. Sin embargo, recalca que en este caso concreto no existen indicios claros sobre consumo de drogas. Los compañeros del joven vivieron momentos angustiosos y han destacado la rapidez con la que actuó tanto el personal del local como los servicios médicos.
Aspectos legales e investigación policial
Agentes de la Policía Nacional han confirmado que las causas exactas del fallecimiento aún se investigan. Por ahora, todo apunta a una combinación letal entre el estado etílico y los antecedentes cardíacos del chico. La autopsia será clave para esclarecer si hubo algún fallo orgánico previo al golpe o si fue la contusión craneal lo que desencadenó el fatal desenlace.
Impacto social y alarma entre turistas
Este trágico episodio se suma a otros recientes incidentes protagonizados por turistas británicos en Benidorm, lo que ha reavivado las voces críticas sobre los excesos asociados al turismo festivo. En redes sociales y foros locales proliferan testimonios sobre situaciones similares vividas en la zona durante fines de semana o celebraciones especiales.
Datos recientes sobre sucesos similares:
- En fechas cercanas, otro ciudadano británico desapareció durante su despedida en Benidorm aunque fue localizado sano tras varios días perdido.
- Las autoridades locales recuerdan la importancia de consumir alcohol con moderación y extremar precauciones ante cualquier antecedente médico previo.
Anécdotas y curiosidades sobre el caso
- El joven había planeado casarse el mes próximo; amigos y familiares habían organizado una celebración sorpresa para su regreso.
- El grupo llegó a Benidorm apenas dos días antes del incidente; era la primera vez que visitaban la ciudad.
- El padre del fallecido participó activamente en los intentos por reanimarle antes de la llegada del equipo médico.
- Según fuentes cercanas, el chico era aficionado al fútbol inglés y solía organizar escapadas deportivas con su grupo habitual.
