Receta del libro escuela de cocina navarra "El Bosquecillo"

Menudicos de cordero al estilo de la Cuenca de Pamplona

Menudos de cordero
Menudos de cordero

Los menudos de cordero son un manjar delicioso que nos transporta a los sabores auténticos de la cocina. Los menudos, esa combinación de corazón, hígado, riñones, y demás, son pequeños tesoros culinarios.

Imagínate un plato lleno de menudos de cordero perfectamente sazonados, cocidos a la perfección para resaltar su sabor único. Es todo un festín para los amantes de la carne, con una textura tierna y un gusto que te hace apreciar la esencia misma de la cocina tradicional.

Puedes preparar los menudos de cordero de diversas maneras: a la parrilla, asados lentamente o incorporados en guisos y sopas. Cada método resalta diferentes matices de estos pequeños cortes, pero lo que permanece constante es su capacidad para elevar cualquier plato a nuevas alturas gastronómicas.

La versatilidad de los menudos de cordero también es destacable. Pueden ser la estrella principal de una parrillada, o un ingrediente secreto que añade profundidad y complejidad a tus guisos familiares. Su sabor distintivo se mezcla con las especias y condimentos, creando una sinfonía de sabores que deleitan los paladares más exigentes.

No subestimes la importancia de los menudos de cordero en la cocina. Son más que simplemente ingredientes; son pequeñas joyas que desatan una explosión de sabores en cada bocado. Así que la próxima vez que te encuentres con estos delicados cortes en la carnicería, no dudes en llevártelos a casa. Tu cocina y tus papilas gustativas te lo agradecerán. ¡Buen provecho!

Ingredientes

  • Un menudico de cordero con la sangrecilla
  • 1 dl. de aceite.
  • 100 g. de cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • 1/4 kg. de salsa de tomate
  • Perejil.
  • Sal
  • 1 cucharada de harina
  • 1 pimiento seco

Modo de hacerlo

El menudico de cordero, suponiendo que se adquiera «limpio» se deberá repasar bien los intestinos, abiertos todos, de arriba a abajo con tijera y bien lavados con agua y sal, aclarados después al chorro del agua fría.

Las patitas bien repasadas se parten en dos trozos; en cada trozo se enrolla una porción de los intestinos delgados, dándole un nudo con el mismo. Los callos de corderito se tienen que lavar y repasar también perfectamente. Los intestinos gordos, también abiertos y lavados de la misma forma.

La sangrecilla del cordero, tal como se adquiere en la casquería o tripicallera está ya cocida. Ya en casa se lava y se pone en cacerola con agua, dándole un hervor breve.

En una cacerola se ponen los intestinos gordos del corderito, las patitas como se prepararon, los callos cubiertos con agua. Se condimentan con sal, un trozo de cebolla y un diente de ajo y se cuecen lentamente durante una hora aproximadamente.

En cacerola con un dl. de aceite caliente, se pone la sangrecilla troceada y la cebolla muy picada. Se rehoga, haciendo cocer lentamente, tapada hasta que la cebolla esté tierna, sin tomar color. La sangrecilla cambiará de color, se oscurecerá pero no se debe tostar. En este momento se añade el tomate, se rehoga un momento y se pone ya los callos y los intestinos grandes troceados, las patitas como están, sal a gusto, un pimiento seco remojado y troceado y algo del caldo de la cocción, haciéndolo cocer despacio unos 15 minutos.

Para ligar la salsa, se machaca en el mortero un diente de ajo, una ramita de perejil picado y 1/2 cucharada de harina.
Se disuelve con tres cucharadas de agua fría y se añade esto a los menudillos unos minutos antes de retirarlo del fuego. Se rectifica de sal y se sirve en cazuela sobre bandeja con servilleta.

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Autor

Mª Rosario Aldaz Donamaría

Mª Rosario Aldaz Donamaría, profesora de cocina y repostería, autora libro escuela de cocina navarra "El Bosquecillo" y abierta a cualquier sugerencia, opinión o comentario.

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