¿Sabes cómo preparar huesos de Santo? Un postre tradicional unido a la celebración del Día de Todos los Santos, el 1 de noviembre. La base es de mazapán, el relleno más popular es de yema pero también se pueden hacer de chocolate, café o fresa.
Junto con los buñuelos, pestiños o torrijas, son postres muy apreciados en toda España.
No es fácil encontrar estos manjares en las pastelerías durante todo el año, por eso si te apetece darte un capricho, en Periodista Digital, te contamos el paso a paso de los huesos de santo y dos rellenos.
Historia de los Huesos de Santo
No hay una versión oficial, pero sí se sabe que este postre tiene siglos de antigüedad. Las recetas antiguas tiene a menudo varias teorías sobre su origen y no faltan la leyendas que se van transmitiendo de generación en generación.
Este dulce, al parecer, se preparaba ya en el siglo XVII. Finales de octubre y primeros de noviembre era la fecha de la cosecha, de frutas, hortalizas y otros productos como la almendra.
Existe una versión del origen de este postre que entra en la categoría de leyenda, pero tiene su encanto.
La leyenda afirma, que un monje de la orden benedictina, (fundada por Benito de Nursia en el siglo VI), fue el creador de los ‘huesos de santo’. La razón era pedagógica, competía con los cultos celtas paganos, y quería atraer feligreses al culto cristiano, este postre servía como reclamo.
Los celtas celebraban a finales de octubre, la fiesta de la cosecha o ‘el Samhain’, entre el 31 de octubre y el 1 de noviembre, este festival ancestral fue el que origino la fiesta de Halloween.
Dice que un monje de la orden benedictina fue quien instauró la tradición de ‘los huesos de Santo’. Su objetivo no era otro que atraer a sus feligreses para que disfrutando de este postre se olvidaran de las celebraciones celtas (como el festival de la cosecha Samhain) que se celebraba entre el 31 de octubre y el 1 de noviembre. Precisamente este festival pagano fue lo que originó la fiesta de Halloween.
Receta de huesos de Santo
Ingredientes
Para el mazapán
- Almendra en polvo (la puedes picar en casa o compra picada) – 150 g
- Agua – 100 ml
- Azúcar – 200 g
- Piel de naranja – un trocito
Para el relleno de yema
- Yemas de huevo – 4 unidades
- Azúcar – 100 g
- Agua – 50 ml
Para el relleno de chocolate
- Pastilla de chocolate negro – 100 g
- Nata líquida – 30 ml
- Edulcorante Stevia – 2 cucharaditas
- Aceite de girasol – 1 cucharada
- Zumo de naranja – 1 cucharadita
Para decorar
- Azúcar glass – 60 g
Preparación
- Para el mazapán, comenzamos la receta preparando un almíbar añadiendo en un cazo a fuego lento el agua, el azúcar y el trocito de piel de naranja para aromatizar. Remover hasta que el azúcar se vaya derritiendo y se cree una mezcla homogénea. La proporción clásica de almíbar es de 2 partes de azúcar por una de agua como en esta receta. Dejar que hierva y bajar el fuego, cocinar aproximadamente 10 minutos. Retirar la piel de naranja.
- Añadir poco a poco la almendra picada al almíbar y mezclar hasta su completa disolución. Dejar enfriar.
- Relleno de yema, vamos a preparar otro almíbar ahora con 100 g de azúcar y la mitad de agua, 50 ml. Lo añadimos a un cazo a fuego lento mientras removemos. Dejar que se enfríe un poco.
- Separar las yemas de las claras, (las claras las puedes usar para otra receta, se conservan bien en la nevera).
- Batir las yemas con un tenedor o una varillas.
- Agregar poco poco, (de cucharada en cucharada y en forma de hilo) el almíbar, para evitar las yemas cuajen. No dejamos de remover.
- Para crear la crema usamos la técnica del ‘baño maría’, necesitas una olla o recipiente amplio que puedas poner al fuego (olla de barro también te sirven). Dentro ponemos el cazo o recipiente con el almíbar y la yema anterior (no el del mazapán, el almíbar mezclado con yemas).
- Añadir agua al recipiente grande para que quede como a la mitad del otro, nos quedará como flotando en el agua, pero nunca se moja el interior. Tiempo de cocción 15 minutos o hasta que la crema espese. Cuando tenga una textura más espesa retira del fuego y deja enfriar.
- Volvemos al mazapán que preparamos al principio. Ahora estará ya a temperatura ambiente, y con textura densa. Hacer una bola, espolvorear azúcar glass sobre una encimera. Luego extender con un rodillo o una botella de vidrio vacía.
- Dejar una pasta fina, y cortar rectángulos de unos 8 cm de largo por 4 de ancho.
- Añadir a un manga pastelera el relleno de yema (si no tienes usa una bolsa de congelación tipo Zip, le corta un extremo y la puedes usar). Rellenar los rectángulos de mazapán en la parte del centro con relleno de yema.
- Enrolla el mazapán sobre el relleno hasta dejar la forma tradicional. Si quieres puedes decorarlos haciendo marcas con un tenedor. Espolvorear azúcar glas para adornar.
Relleno de chocolate
- Si prefieres rellenar con chocolate, separa 100 g de una pastilla.
- Coloca un cazo a fuego lento, al mínimo. Añade el chocolate, la nata y el aceite de girasol.
- Deja que se deshaga, remueve con una cuchara e madera.
- Cuando note se va fundiendo ligeramente, apaga el fuego y cubre el cazo con una tapa o un plato. Deja reposar unos dos o tres minutos.
- Retira la tapa, remueve con la cuchara. Ahora ya tendremos una textura fundida, incorpora el zumo de naranja y el edulcorante y mezcla.
- Deja que repose esta crema de chocolate hasta que no queme.
- Para rellenar, se añade a una manga pastelera (puedes tener una manga para el relleno de yema y otra para el relleno de chocolate).
- Llena los rectángulos con el chocolate,— (tal como decía en el paso 10 de esta lista cuando hablaba del relleno)—. Luego enrolla el mazapán para formar el rollito.
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