El rösti es una comida clásica de los refugios de montaña en Suiza. Un plato sencillo elaborado con patatas que se sirve cubierto de un huevo frito, tocino o queso.
Su nombre se deriva de “rösten”, que significa dorar, asar. El escritor suizo Jeremias Gotthelf, (1797-1854), mencionaba esta receta en sus libros, aconsejando no escatimar en la mantequilla para evitar quedaran secos.
En otro artículo de Periodista Digital hablamos de tortillas originales, hoy sobre una receta suiza tradicional: el Rösti.
Historia del rösti
Gracias al escritor suizo Jeremias Gotthelf sabemos que esta receta ya se preparaba en el siglo XVIII. Originalmente los röstis se hacían con sobras de patatas hervidas del día anterior. Se rallaba y freían en una sartén con mantequilla para el desayuno.
Los röstis son un clásico del cantón suizo de Berna, que se encuentra en el corazón de Suiza y es frontera entre dos culturas. La francesa y la alemana.
A comienzos del siglo XIX, las patatas hervidas doradas en manteca, eran un desayuno habitual de los campesinos en la Suiza de habla alemana, como reemplazo de las gachas de cereales.
En Barna, los granjeros preparaban el rösti como plato principal para un largo día de trabajo. Los únicos ingredientes principales eran las patatas ricas en hidratos de carbono y la mantequilla como fuente de grasa. Los rösti aportaban a estos granjeros la energía suficiente para resistir hasta la siguiente comida.
Aunque al principio se servía como desayuno, con el tiempo el röstí pasó a ser un plato principal de la cena. Su elaboración sencilla permitía distintas elaboraciones, añadiendo queso, carne asada o tocino. En la actualidad según las zonas de Suiza los röstís se acompañan de distintas guarniciones.
En Zurich con ternera y champiñones, en Barna con trocitos de tocino y cebollas picadas y en otros cantones con un huevo frito. A veces se sirve con salchichas y salsa de cebolla o «Zürigeschnetzeltes».
Rösti, receta suiza
Ingrediente para 4 personas
- Patatas – 1 kg
- Mantequilla – 175 g (o aceite de oliva si eres vegano)
- Sal – al gusto
- Pimienta – al gusto
Preparación
- Esta receta requiere cocer las patatas con piel el día anterior con agua y sal durante 25 minutos. Dejar que se atemperen y conservar en la nevera.
- Sacar las patatas de la nevera y quitar la piel con un pelapatatas.
- Cortar las patatas por la mitad y rallar con un rallado grueso o mandolina.
- Mezclar las patatas ralladas con sal y pimienta.
- Calentar una sartén con mantequilla (150 g), (hay quien prefiere usar aceite de oliva).
- Cuando esté caliente agregar las patatas ralladas. No escatimes con la mantequilla, es el secreto para lograr un rösti jugoso y crujiente.
- Aplasta con una espátula ligeramente las patatas y forma un círculo.
- Mientras se van cocinando ladea la sartén y añade un poco más de mantequilla, (25 g), para que impregne también los bordes del rösti.
- Dejar que se cocine 10 minutos a fuego medio. Dar la vuelta al Rösti ladeando la sartén y usando un plato, (con cuidado de no quemarse).
- Cocinar por el otro lado unos 10 minutos a fuego medio. Revisa usando una espátula que la parte inferior está dorada.
- Retirar de la sartén y servir.
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