Consejos y muy útiles.
Antes de contar un chiste subido de tono, como estos, estudia a tu público.
No se lo sueltes en la empresa a tus compañeros de trabajo o empleados, porque pueden malinterpretarse fácilmente y no querrás que nadie se sienta incómodo y te denuncie a Recursos Humanos, que las cosas se están poniendo imposibles con esto de lo políticamente correcto, la ‘cancelación‘ y la gilipollez ‘woke‘.
Puede que tampoco quieras contar un chiste obsceno delante de tus padres, abuelos o suegros, pero bueno, no sabemos cómo es tu relación con tu familia, así que tú mismo.
- Un tipo entra en un bar y otro le dice: «Yo me acosté con mi mujer antes de casarnos. ¿Y tú?«. El otro dice: «No lo sé. ¿Cómo dices que se llama?«
- «Oye, ¿tu mujer qué tal folla?». «Pues no sé. Unos dicen que bien, otros dicen que mal…».
- Un marido le dice a su mujer: «Apuesto a que no puedes decirme algo que me haga feliz y triste al mismo tiempo». La esposa se lo piensa unos instantes y responde: «Tu polla es más grande que la de tus hermanos».
- Llega el marido a su casa y encuentra a su mujer en la cama y debajo del sommier ve a un tipo en eplotas y escondido. Enfurecido le pregunta. «¿Qué hace ese hombre bajo la cama?». «Mira, mi vida, abajo no sé, pero arriba hace maravillas».
- Le dice una amiga a la otra. «Tu marido te está poniendo los cuernos». Y esta le contesta: «Qué vergüenza, con lo mal que folla el tío«.
- “¡Oye, que me han dicho que tu mujer se la chupa a medio Albacete!». «Bah, ni que Albacete fuera Nueva York…».
- El marido está revisando las facturas y le dice a su mujer: «Si supieses cocinar nos ahorraríamos un dineral en la cocinera». «Pues si tú supieses hacer el amor nos ahorraríamos un dineral en el jardinero».