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La pugna económica entre Washington y Pekín se intensifica

Xi Xinping manda un desafiante mensaje a Donald Trump: ¿ganará China la carrera a EEUU?

El envejecimiento de la población china es una bomba de tiempo

Mario Lima 09 Mar 2025 - 07:06 CET
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Donald Trump ha subido la apuesta contra China.

En la última semana, el presidente de EEUU ha impuesto nuevas tarifas que entrarán en vigor el 20 de marzo de 2025, afectando a productos chinos clave.

Es su forma de presionar a Pekín en una guerra comercial que no da tregua.

Pero China no se queda de brazos cruzados.

Desde Pekín, en las «dos sesiones» –el gran encuentro político anual–, el mensaje es claro: su ascenso no se detendrá.

Priorizan impulsar el consumo interno y consolidar su liderazgo tecnológico bajo el mando de Xi Jinping.

¿Aguntará Pekín? ¿Ganará la carrera?

El músculo económico de China

El poder real de China empieza por su economía.

En 2025, su PIB ronda los 18 billones de dólares, según proyecciones basadas en datos de Reuters y CNN.

No alcanza los 27 billones de EEUU, pero supera con creces los 15 billones de la UE.

Su crecimiento anual se mantiene en torno al 5%, un objetivo que Li Qiang, primer ministro, reafirmó esta semana en el Congreso Nacional del Pueblo.

No es el ritmo vertiginoso de décadas pasadas, pero sigue siendo sólido frente al 1,5-1,7% que Morgan Stanley y Goldman Sachs prevén para EEUU en 2025.

La renta per cápita cuenta otra historia.

En China está cerca de los 13.000 dólares, según estimaciones recientes.

Compara eso con los 80.000 dólares de EEUU o los 40.000 de la UE. Pekín tiene riqueza, pero está repartida entre 1.400 millones de personas.

Eso limita el poder adquisitivo individual. Por eso, las «dos sesiones» insisten en estimular el consumo: si los chinos gastan más, la dependencia de las exportaciones –golpeadas por las tarifas de Trump– se reduce.

Potencial militar: ¿quién manda?

En lo militar, China impresiona, pero no domina.

Su presupuesto de defensa para 2025 sube un 7,2%, unos 250.000 millones de dólares.

Es una cifra enorme, pero palidece ante los 900.000 millones de EEUU. La UE, con unos 300.000 millones combinados, tampoco iguala a Washington.

China tiene la mayor armada del mundo por número de barcos y avanza rápido en tecnología: drones, misiles hipersónicos y satélites.

Sin embargo, EEUU lidera en experiencia, alcance global y alianzas como la OTAN.

Un ejemplo reciente: las tensiones por Taiwán.

CNN informó el 7 de marzo que China realizó maniobras navales cerca de la isla, una señal de fuerza.

Pero EEUU respondió enviando portaaviones al Pacífico. La UE, más cauta, apuesta por sanciones económicas antes que por músculo militar.

En resumen, China puede intimidar en su patio trasero, pero no proyecta poder global como EEUU.

Tecnología: el as en la manga

Xi Jinping quiere que China sea la superpotencia tecnológica.

Las «dos sesiones» anunciaron más inversión en inteligencia artificial, chips y energías verdes.

Pekín planea inyectar 500.000 millones de yuanes (unos 70.000 millones de dólares) en sus bancos estatales para financiar esto.

El caso de DeepSeek, un chatbot chino que Trump quiere vetar en dispositivos gubernamentales por seguridad, muestra su avance.

Pero las restricciones de EEUU a exportaciones de chips frenan ese sueño.

La UE, mientras tanto, compite en innovación, pero su enfoque regulatorio la ralentiza.

Los retos que vienen

Ahora, los problemas. El envejecimiento de la población es una bomba de tiempo.

China pierde habitantes desde 2022, y en 2024 los matrimonios cayeron un 20%.

La política del hijo único, abandonada en 2015, dejó un legado duro: menos jóvenes y un desequilibrio de género.

Hay 30 millones más de hombres que de mujeres, lo que complica aún más la natalidad.

El gobierno promete guarderías gratis y subsidios, pero criar un hijo en China es caro –uno de los lugares más costosos del mundo respecto al PIB per cápita, dice un think tank chino–.

Mira esta tabla para verlo claro:

Indicador

China

EEUU

UE

Población (millones)

1.400

330

450

Edad mediana

40

38

44

Tasa de natalidad (por mujer)

1,2

1,7

1,5

El envejecimiento pega más fuerte en China.

Sin jóvenes, ¿quién sostendrá la economía?

La UE también envejece, pero su inmigración compensa algo.

EEUU, con más nacimientos y migrantes, está mejor parado.

Un gigante con pies de barro

China es poderosa.

Su PIB, su ejército y su tecnología asustan. Puede plantarle cara a Trump y mandar mensajes al mundo.

Pero no es invencible.

Depende demasiado de exportaciones que ahora tambalean, y su población envejece rápido sin recambio.

La política del hijo único dejó heridas profundas, y revertirlas llevará décadas.

Xi Jinping tiene un plan ambicioso, pero el tiempo juega en contra.

Si no resuelve lo demográfico, el sueño de superar a EEUU y la UE podría quedarse en eso: un sueño.

Por ahora, China resiste, pero el futuro es incierto.

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