La política internacional reacciona ante la muerte del pontífice

El socialista Pedro Sánchez es el único líder de los grandes países que no asistirá al funeral de su ‘querido’ papa Francisco

El presidente español destaca por su ausencia en la despedida mundial al papa Francisco, mientras otros líderes europeos y mundiales confirman su presencia

El socialista Pedro Sánchez es el único líder de los grandes países que no asistirá al funeral de su 'querido' papa Francisco

El fallecimiento del papa Francisco ha provocado una reacción internacional inmediata.

La ciudad del Vaticano se prepara para recibir este sábado a jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo en un funeral que promete ser histórico, tanto por la magnitud del personaje como por la relevancia de los asistentes.

Sin embargo, la ausencia del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha generado sorpresa y debate en los círculos diplomáticos y mediáticos.

Mientras líderes de Francia, Alemania, Italia y Estados Unidos han confirmado su asistencia o estarán representados al máximo nivel, Sánchez será el único mandatario entre los grandes países europeos y occidentales que no acudirá al funeral del pontífice.

El Ejecutivo español ha optado por enviar una delegación encabezada por los Reyes y la vicepresidenta primera, María Jesús Montero. Además, se ha ofrecido al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, la posibilidad de unirse a la comitiva institucional.

La noticia sobre la ausencia del presidente ha llegado tras horas de especulación acerca de si Sánchez reorganizaría su agenda para poder estar en Roma. El jefe del Ejecutivo no tenía compromisos oficiales ineludibles para el sábado, día fijado para el funeral según el calendario vaticano. A pesar de ello, Moncloa ha confirmado que Sánchez no viajará a la capital italiana. La decisión llega en un contexto político nacional marcado por las tensiones internas y el debate sobre la relación entre el Estado y la Iglesia católica.

En las últimas horas, portavoces gubernamentales han subrayado que la representación institucional estará asegurada con la presencia de los Reyes y miembros destacados del Ejecutivo. Sin embargo, voces críticas dentro y fuera del país señalan que la ausencia de Sánchez podría interpretarse como un desmarque respecto al sentir mayoritario europeo e internacional en un momento tan simbólico.

El hecho de que Sánchez sea el único líder de los grandes países que no asistirá ha sido resaltado tanto en medios nacionales como internacionales. La oposición ha aprovechado para poner en duda las prioridades diplomáticas del Gobierno. Mientras tanto, sectores progresistas recuerdan el carácter aconfesional del Estado español y relativizan el impacto político real de este tipo de gestos.

Por su parte, desde Moncloa insisten en que “la delegación española contará con representación institucional al más alto nivel”. Al margen del debate político, lo cierto es que la decisión contrasta con la postura adoptada por otros jefes de Estado y Gobierno europeos, que sí estarán presentes o han adelantado su intención de viajar a Roma.

El funeral: detalles logísticos e implicaciones diplomáticas

El funeral del Papa Francisco tendrá lugar este sábado a las 10:00 horas en la Plaza de San Pedro. El féretro será trasladado este miércoles a la basílica vaticana, donde durante tres días permanecerá expuesto para permitir el último adiós de fieles y autoridades. Se espera una masiva afluencia tanto de representantes civiles como religiosos.

  • La delegación española estará formada por los Reyes Felipe VI y Letizia.
  • María Jesús Montero asistirá como representante gubernamental.
  • El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, está valorando su asistencia tras recibir invitación oficial.
  • Líderes internacionales como Emmanuel Macron (Francia), Olaf Scholz (Alemania), Giorgia Meloni (Italia) o el expresidente Joe Biden (Estados Unidos) ya han confirmado asistencia o representación directa al máximo nivel.

Este despliegue contrasta con lo ocurrido en ocasiones anteriores: tradicionalmente, España siempre ha contado con presencia presidencial o regia en funerales papales recientes. La decisión actual introduce un matiz inédito en la política exterior española respecto a eventos religiosos globales.

Factores históricos y posibles consecuencias

La relación entre España y el Vaticano ha pasado por diversas etapas a lo largo del siglo XX y XXI. Desde el fin del nacionalcatolicismo hasta el modelo actual de Estado aconfesional, los gestos simbólicos han tenido peso en las relaciones bilaterales. El pontificado de Francisco se ha caracterizado por una apertura hacia posturas progresistas en temas sociales –un terreno donde Sánchez también ha buscado posicionar su acción política–. Sin embargo, esta sintonía ideológica no se traduce ahora en presencia física durante uno de los acontecimientos más relevantes para millones de católicos españoles.

Analistas consultados apuntan a varias claves:

  • El contexto político nacional influye decisivamente en las agendas internacionales.
  • La gestión simbólica cobra especial relevancia en tiempos convulsos.
  • La ausencia puede ser interpretada como una señal –intencionada o no– sobre las prioridades actuales del Gobierno.

Mientras tanto, otras voces recuerdan que los Reyes encarnan el papel constitucional de representación internacional cuando así lo decide el Ejecutivo.

Un adiós marcado por gestos políticos

El adiós al Papa será recordado como un momento clave para las relaciones internacionales europeas. España quedará marcada por una decisión que refuerza el debate sobre el peso real de los símbolos políticos frente a las obligaciones institucionales. El tiempo dirá si este gesto tendrá consecuencias duraderas en las relaciones diplomáticas bilaterales o si quedará simplemente como una anécdota más dentro del complejo entramado entre política nacional e internacional.

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