La Cancillería ha admitido que borró el tuit en el que afirmó que el agente nervioso, identificado como A-234 o Novichok, provino directamente de Rusia. «El análisis realizado por expertos de nivel mundial en el Laboratorio de Ciencia y Tecnología de Defensa de Porton Down dejó claro que era agente nervioso de grado militar Novichok producido en Rusia», rezaba ese texto que ese organismo británico publicó en Twitter el pasado 22 de marzo.