Oriente Próximo

Israel reanuda su ofensiva terrestre contra los terroristas de Hamás, tomando el corredor Netzarim que parte Gaza en dos

Los israelies anuncian que lo realmente duro está por venir

Un carro blindado israelí
Un carro blindado israelí. PD

Se acabaron las contemplaciones.

Vuelve la guerra y total.

La situación en Gaza ha escalado drásticamente desde que Israel anunció la reanudación de sus operaciones terrestres, rompiendo así un alto el fuego que había estado vigente desde enero.

Este 19 de marzo de 2025, las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) han comenzado lo que describen como una «operación terrestre limitada», centrada principalmente en el corredor Netzarim, que divide la franja costera palestina entre su norte y sur.

El Corredor Netzarim, una franja de tierra que atraviesa la Franja de Gaza de este a oeste, tiene una importancia estratégica clave para Israel en el conflicto con los terroristas de Hamás.

Establecido durante las operaciones de 2024, divide el enclave palestino en dos zonas: el norte y el sur.

Esta separación permite a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) controlar los movimientos entre ambas regiones, dificultando la coordinación y el traslado de combatientes, armas y suministros por parte de Hamás.

Además, su ubicación, que se extiende desde la frontera israelí hasta el mar Mediterráneo, lo convierte en una barrera física que refuerza la seguridad de Israel al limitar el acceso de grupos armados al norte de Gaza, una zona históricamente utilizada para lanzar ataques.

Para los israelíes, el control del Corredor Netzarim facilita la realización de operaciones militares tácticas en el interior de Gaza.

Las FDI han utilizado esta zona como base para incursiones en el norte y el centro del enclave, así como para gestionar la entrada de ayuda humanitaria bajo su supervisión.

La construcción de una carretera parcialmente pavimentada, conocida como Ruta 749, ha mejorado la logística militar, permitiendo el despliegue rápido de tropas y vehículos.

Este corredor también ha servido como un punto de contención, aislando a la población del norte —donde se concentra gran parte de la resistencia de Hamás— y restringiendo su capacidad de reorganizarse o reabastecerse desde el sur.

Corredores militares en Gaza- Filadelfia y Netzarin

EL CONTEXTO

Desde octubre del año pasado, cuando se intensificaron los enfrentamientos entre Israel y Hamas, más de 15 meses han transcurrido con un saldo devastador para la población civil. La tregua alcanzada a principios del año parecía ofrecer un respiro temporal; sin embargo, las tensiones nunca desaparecieron completamente. Las FDI habían mantenido tropas alrededor del perímetro pero se habían retirado parcialmente del centro urbano hasta ahora.

El regreso a las hostilidades ha sido justificado por altos funcionarios israelíes como una respuesta necesaria ante lo que consideran amenazas persistentes por parte de Hamas y otros grupos militantes. El ministro israelí de Defensa, Israel Katz, advirtió recientemente sobre la posibilidad inminente de desplazar a los residentes gazatíes si no se liberan a los rehenes capturados durante los combates anteriores.

Detalles sobre la ofensiva

Las FDI han informado que sus operaciones están dirigidas a expandir su control territorial y establecer zonas seguras para prevenir ataques desde Gaza hacia territorio israelí.

En este contexto:

  • Se estima que al menos 436 personas han muerto desde el inicio renovado del bombardeo.
  • Los ataques incluyen tanto incursiones terrestres como bombardeos aéreos continuos.

Katz enfatizó: “Lo que viene será mucho más duro”, sugiriendo una intensificación significativa si Hamas no responde favorablemente a las demandas israelíes respecto a los rehenes.

Perspectivas futuras

Con cada día que pasa sin avances significativos hacia negociaciones efectivas o acuerdos duraderos entre ambas partes, parece probable que este ciclo continúe alimentando aún más violencia e inestabilidad regional. El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu ha dejado claro su compromiso con continuar estas acciones hasta lograr todos sus objetivos militares contra Hamas.

En medio del caos bélico también surgen protestas internas dentro de Israel contra Netanyahu por sus decisiones políticas recientes relacionadas con esta guerra y otras cuestiones gubernamentales críticas. Esto podría complicar aún más cualquier intento futuro para alcanzar una paz sostenible o incluso detener temporalmente las hostilidades actuales.

La situación sigue siendo volátil mientras ambos lados parecen estar atrapados en un ciclo interminable donde cada acción provoca respuestas violentas adicionales; así se perpetúa un conflicto desgastante tanto para palestinos como para israelíes.

Es evidente entonces que estamos ante otro capítulo oscuro en esta prolongada crisis humanitaria donde millones sufren bajo condiciones extremas mientras líderes políticos luchan por mantener posiciones estratégicas frente a presiones internas y externas.

Este escenario plantea preguntas difíciles sobre cómo avanzar hacia soluciones pacíficas reales cuando ambos lados parecen estar tan lejos unos de otros.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído