Señalar que Putin, que es un dictador, con los escrúpulos justos para andar por casa y que cree que la mayor desgracia que le ha sucedido a Rusia en toda su historia, fue la desmembración de la Unión Soviética, no es ninguna novedad.
Pero Zelenski, no es mejor, tendría que haber convocado elecciones hace dos años, pero con esto de la guerra, se ha hecho el sueco y a la oposición la ha acallado de forma contundente.
En cuanto a Crimea, ésta ya pertenecía a Rusia en primera instancia y fue donada a Ucrania por Brezhnev, cuando todos eran la Unión Soviética.
Mis simpatías nunca estuvieron con Rusia, y sigo igual, pero en este asunto la cosa «its not so clean-cut» que dirían mis primos, los británicos.
¿Se ha investigado lo que hicieron los nacionalistas ucranianos en el Dombás? ¿Se ha investigado cómo y por qué, se ignoraron los acuerdos de Minsk?
Lo que sí queda claro, es que las víctimas son los soldados rusos y ucranianos que dejan su vida en el campo de batalla.
Y los ganadores van a ser toda esta podredumbre europea, desde Macron a Starmer y desde Sánchez a Úrsula Von dar Leyen, o cómo se diga, que podrán esconder toda su corrupción detrás de la sombra de la guerra y nosotros seremos los paganinis que afrontaremos la factura final.
¡Rusia no va a invadir Europa, así por las buenas, porque sabe que, con Trump o sin Trump, tendría a EEUU en contra!
Y eso lo sabe Rusia y lo sabe Europa.
¡Pero si Rusia encuentra un pretexto para hacerlo, entonces sí puede que lo haga y Trump tendría así mismo un pretexto cómo para no mover un dedo, y estos burócratas corruptos, de la Unión Europea, les están dando a ambos ese pretexto!
Lo tenían todo planeado para llevarnos a su Agenda 20-30.
El Cambio Climático, la energía verde, la destrucción del sector primario y de la industria del motor, posiblemente el corazón industrial de Europa. La permisividad de allanamiento de fronteras con la consiguiente invasión de una inmigración sin control y todos los ingredientes necesarios para conducir al mundo occidental en general y a Europa en particular, a la más absoluta ruina, para tener así a la clase media bajo su control total.
Pero les salió el cochino mal capado, porque las elecciones estadounidenses las tenía que haber ganado Kamala Harris y ganó Trump, y éste le ha dado la vuelta a la tortilla.
Ahora, con la política que Trump, está llevando a cabo, con su guerra arancelaria, con un sistema de Gobierno basado en un órdago constante, etc, los tiene a todos que no les llega la camisa al cuerpo.
¿No sé cómo acabará esto?
Supongo que, como siempre, los que acabaremos pagando los platos rotos, seremos los llamados “clase media”, o sea los de infantería de toda la vida, que diría Pérez Reverte.
Pero me alegro que haya aparecido Trump. Me alegro que haga lo que está haciendo, porque Europa se estaba muriendo. Estaba siendo asfixiada por los burócratas que dicen gobernarla y no mostraba reacción alguna, se había abandonado a su suerte. Había entrado en el ciclo de la “rana hervida”, y a veces, para que un moribundo reaccione, necesita un buen shock, una buena sacudida, y Trump se lo ha dado.