Se llama Elmer De Jesús Alas Candray, tiene 27 años y es un psicópata muy peligroso.
Su captura tuvo lugar el jueves 27 de marzo de 2025, en un operativo realizado en Woodbridge, Virginia, al sur de Washington D.C., como parte de los esfuerzos de las autoridades federales para desmantelar las estructuras de mando de la Mara Slavatrucha (MS-13) en el país.
Alas Candray había sido previamente condenado en enero de 2025 a cadena perpetua por su participación directa en múltiples asesinatos, lo que indica que su arresto reciente podría estar relacionado con la ejecución de órdenes pendientes o su traslado tras haber estado prófugo.
La fiscal general Pam Bondi y el presidente Donald Trump destacaron este arresto como un logro significativo en la lucha contra el crimen transnacional, aunque no se especificó su identidad exacta en los anuncios iniciales.
Alas Candray ha matado a decenas de personas pero, legalmente, sólo fue encontrado culpable de seis asesinatos cometidos entre 2018 y 2022, los cuales reflejan la brutalidad característica de la MS-13.
Estos homicidios, perpetrados en el área de Virginia, incluyeron actos de extrema violencia, como el uso de machetes y armas de fuego, dirigidos tanto contra rivales de pandillas como contra civiles que se cruzaron en el camino de la organización.
Además de los asesinatos, se le vincula con actividades de crimen organizado, tráfico de drogas y extorsión, delitos que forman parte del modus operandi de la Mara Salvatrucha.
La pandilla, nacida en los años 80 en Los Ángeles, ha evolucionado desde una agrupación de inmigrantes salvadoreños hasta convertirse en una red criminal transnacional conocida por su ferocidad, y Alas Candray, como líder, habría jugado un rol crucial en la coordinación de estas operaciones en la costa este, consolidando el poder de la MS-13 en la región antes de su captura.
El arresto que sacude a la MS-13
El detenido, un salvadoreño indocumentado de 24 años cuya identidad no ha sido revelada por razones de seguridad, es considerado por las autoridades como uno de los tres cabecillas más importantes de la MS-13 en territorio estadounidense. La captura se produjo tras un meticuloso trabajo de inteligencia y una operación conjunta en la que participaron directamente la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, y el director del FBI, Kash Patel.
La importancia de este arresto radica en el papel crucial que desempeñaba el detenido dentro de la estructura criminal de la MS-13. Según las investigaciones, era responsable de coordinar las actividades delictivas de la pandilla en toda la costa este de Estados Unidos, una región donde la Mara Salvatrucha ha logrado establecer una presencia significativa en los últimos años.
La Mara Salvatrucha: una amenaza transnacional
La MS-13, también conocida como Mara Salvatrucha, es una de las organizaciones criminales más temidas a nivel internacional. Surgida en los barrios de Los Ángeles en la década de 1980, esta pandilla ha extendido sus tentáculos por toda Centroamérica y Estados Unidos, convirtiéndose en un verdadero dolor de cabeza para las autoridades de múltiples países.
La Mara Salvatrucha se caracteriza por su extrema violencia y por estar involucrada en una amplia gama de actividades delictivas, que incluyen:
- Tráfico de drogas
- Extorsión
- Secuestro
- Trata de personas
- Asesinatos por encargo
Su estructura jerárquica y su capacidad para reclutar jóvenes vulnerables han permitido a la MS-13 mantener su poder e influencia a lo largo de los años, desafiando los esfuerzos de las autoridades por desmantelarla.
El impacto de la captura en la lucha contra el crimen organizado
La detención de este alto mando de la MS-13 representa un golpe significativo a la estructura de la pandilla en Estados Unidos. Las autoridades esperan que este arresto permita obtener información valiosa sobre las operaciones de la organización criminal, sus redes de apoyo y sus fuentes de financiamiento.
Pam Bondi, fiscal general de Estados Unidos, declaró: «Este arresto es el resultado de años de trabajo arduo y dedicación por parte de nuestros agentes y analistas. Estamos enviando un mensaje claro a todos los miembros de la MS-13: no hay lugar donde puedan esconderse de la justicia».
La estrategia de Bukele contra las maras en El Salvador
El éxito de esta operación en Estados Unidos contrasta con la controvertida pero efectiva estrategia implementada por el presidente Nayib Bukele en El Salvador para combatir a las maras. Desde su llegada al poder, Bukele ha adoptado una política de mano dura contra las pandillas, que incluye:
- Declaración del estado de excepción
- Detenciones masivas de presuntos pandilleros
- Construcción de una megacárcel de máxima seguridad
Aunque estas medidas han sido criticadas por organizaciones de derechos humanos, es innegable que han logrado reducir significativamente los índices de violencia en El Salvador, otrora considerado uno de los países más peligrosos del mundo.
Desafíos futuros en la lucha contra la MS-13
A pesar del éxito de esta operación, las autoridades estadounidenses son conscientes de que la lucha contra la MS-13 está lejos de terminar. La capacidad de adaptación de la pandilla y su arraigo en ciertas comunidades plantean desafíos importantes para su erradicación definitiva.
Entre los retos que enfrentan las fuerzas del orden se encuentran:
- Desarticular las redes de reclutamiento de la pandilla, especialmente entre jóvenes inmigrantes vulnerables
- Cortar las fuentes de financiamiento de la organización
- Mejorar la cooperación internacional para combatir el carácter transnacional de la MS-13
La captura de este líder de la Mara Salvatrucha en Virginia marca un hito importante en la lucha contra el crimen organizado en Estados Unidos. Sin embargo, las autoridades son conscientes de que se trata solo de una batalla en una guerra mucho más amplia contra una de las organizaciones criminales más peligrosas y resilientes del continente americano.
Mientras tanto, la sociedad estadounidense observa con atención cómo se desarrollarán los acontecimientos tras este golpe a la MS-13, esperando que sea el principio del fin para una pandilla que ha sembrado el terror en las calles de numerosas ciudades a lo largo y ancho del país.