Hoy, 23 de abril de 2025, Ecuador despierta con un nuevo horizonte político.
Daniel Noboa, tras una reelección contundente frente a la candidata correísta Luisa González, se consolida como el líder que ha logrado derrotar al movimiento fundado por Rafael Correa por tercera vez consecutiva.
La victoria, con un 56% de los votos, evidencia un rechazo sostenido al modelo del correísmo y una apuesta ciudadana por un cambio en medio de la tormenta: el país sufre la peor ola de violencia registrada desde que existen datos.
La derrota del correísmo, sin embargo, no significa su desaparición como actor político. La propia González ha anunciado que solicitará un recuento de votos tras denunciar fraude electoral, aunque sin pruebas contundentes.
El correísmo aún mantiene fuerza en la Asamblea y en sectores sociales urbanos y rurales, lo que augura una oposición fuerte y movilizada.
El reto inmediato: criminalidad desbordada
El principal desafío para Noboa es ineludible: la seguridad. Ecuador ha batido récords históricos de criminalidad en el primer trimestre de 2025, con más de 2.300 muertes violentas entre enero y marzo, un 65% más que el año anterior y casi un 40% más que en 2023. Marzo igualó el récord mensual de homicidios intencionales con 831 asesinatos.
Esta escalada se explica por:
- El auge del narcotráfico y la presencia de bandas como Los Choneros y Los Lobos, ahora aliadas con carteles internacionales.
- Masacres urbanas inéditas y asesinatos múltiples en provincias costeras.
- Un fenómeno descrito como “atomización” de las bandas criminales tras una estrategia oficialista centrada en la militarización, que ha fragmentado los grupos pero no reducido la violencia.
Noboa ha respondido con sucesivos estados de excepción y ha pedido abiertamente ayuda militar internacional para combatir a las pandillas, llegando a declarar que “le encantaría contar” con tropas estadounidenses en el territorio nacional. Sin embargo, expertos advierten que estas medidas reactivas pueden estar impulsando ciclos aún más cruentos.
Los planes del presidente Noboa: economía, educación y más allá
Pese al clima de violencia, el plan de gobierno presentado por Daniel Noboa busca atacar varios frentes:
- Economía: Mantener la dolarización “sin monedas paralelas”, buscar un crecimiento del 4% en 2025 y promover créditos preferenciales para emprendedores. Noboa prevé otorgar bonos de 1.000 dólares a jóvenes cuyos ingresos sean menores a 25.000 dólares anuales, así como simplificar la recaudación fiscal mediante ventanillas virtuales y big data para combatir la evasión y corrupción.
- Educación: Propone eliminar el examen de acceso a universidades públicas, impulsar la educación superior telemática y entregar becas masivas (hasta 100.000 para aprender inglés). Además, plantea fortalecer infraestructuras educativas e implementar un desayuno escolar mejorado para las infancias.
- Medio ambiente: Compromisos generales contra deforestación, minería ilegal y contaminación, aunque sin detallar acciones concretas. Busca reforzar la presencia internacional ecuatoriana en asuntos ambientales como la pesca ilegal y promover gestión integral de residuos sólidos.
- Reducción de brechas sociales: Noboa promete nuevas infraestructuras para niños con discapacidad o víctimas de violencia familiar, así como una promoción activa de educación intercultural.
¿Un nuevo ciclo constitucional?
El gobierno Noboa también proyecta cambios estructurales en el marco institucional. Entre sus objetivos figura la convocatoria a una Asamblea Constituyente para “refundar el Estado” bajo condiciones políticas muy asimétricas frente a una izquierda debilitada pero aún influyente. La actual Constitución, aprobada bajo Correa en 2008, sigue siendo un freno normativo ante tendencias privatizadoras o restrictivas; modificarla podría redefinir las bases del modelo social ecuatoriano.
El bloque opositor correísta e indígena busca articularse como resistencia democrática ante lo que consideran una “captura neoliberal” del Estado. Los próximos meses serán clave para saber si hay margen para consensos o si se profundiza la polarización política.
¿Qué le espera a Ecuador?
La hoja de ruta está marcada por urgencias:
- Controlar la inseguridad exige algo más que militarización: requiere reforma policial profunda, cooperación internacional inteligente y políticas preventivas.
- El crecimiento económico dependerá no solo del clima interno sino también del contexto regional e internacional.
- La estabilidad política será frágil mientras persistan altos niveles de confrontación partidista.
Noboa cuenta con legitimidad renovada pero enfrenta expectativas altísimas en un país agotado por años de crisis política y violencia sin precedentes. El resultado es incierto: si logra avances concretos en seguridad y economía podrá consolidar su liderazgo; si no, el riesgo es abrir espacio al retorno del correísmo u otras alternativas populistas.