El socialista Sánchez, tras asaltar la televisión pública, usar el presupuesto del Estado como una piñata perfecta para repartir millones a medios serviles que le canten loas, poner en marcha una ‘Ley Mordaza‘ contra periodistas no adictos al régimen, quiere montar su propio canal, «Tele Pedro«, y para ello ha echado el ojo a Telefónica, como aliado sumiso en esa ruinosa operación.
Lo hace tras pinchar el plan con el Grupo PRISA, que parecía el candidato obvio para ese culebrón y al que ahora tiene en la mira el marido de Begoña.
El Gobierno Sánchez ha intensificado sus esfuerzos para tomar el control del Grupo PRISA, propietario de medios como El País y la Cadena SER.
Al desvelarse que hubo reunión secreta celebrada en París el pasado 12 de febrero de 2025, han quedado al desnudo las desvergonzadas maniobras del Ejecutivo socialcomunista, para desbancar al actual presidente y máximo accionista de PRISA, el francés de origen armenio Joseph Oughourlian, quien se opuso hace unas semanas de formas tajante y frontal a financiar el lanzamiento de Tele Pedro.
La cumbre de París
El ministro de Transformación Digital, Óscar López, y el recién nombrado presidente de Telefónica, Marc Murtra, mantuvieron un encuentro con Arnaud de Puyfontaine, CEO de Vivendi, aprovechando la Cumbre sobre Inteligencia Artificial celebrada en la capital francesa.
El objetivo: presionar al grupo galo para que venda su participación del 11,9% en Prisa a inversores afines al Gobierno Sánchez.
Según fuentes conocedoras de la reunión, López y Murtra lanzaron una clara amenaza a Vivendi:
«Vendan su participación en Prisa a los accionistas amigos que les indicaremos o pueden despedirse del presupuesto publicitario de Telefónica gestionado por su filial Havas».
La batalla por el control
El Gobierno Frankenstein busca ahora desplazar a Oughourlian, quien controla el 29,7% de PRISA a través de Amber Capital, para instalar una dirección más favorable a sus intereses.
Los «accionistas amigos» que se beneficiarían de la operación incluyen:
- Global Alconaba (7,6%), presidida por Andrés Varela Entrecanales y vinculada al ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero.
- Adolfo Utor, presidente de Balearia (5,4%).
- Diego Prieto, ex dueño de una empresa de ambulancias (3,5%).
Este grupo, junto con otros inversores como el Banco Santander (4%) y la familia Polanco (7%), aspira a sumar el 51% del capital para tomar el control en la próxima Junta de Accionistas, prevista para junio.
Las consecuencias del pulso
La participación de Vivendi en PRISA, valorada en unos 40 millones de euros, es clave para inclinar la balanza.
Sin embargo, la amenaza de perder los 80 millones anuales que Havas recibe del presupuesto publicitario de Telefónica podría forzar al grupo francés a ceder.
El conflicto ha escalado tras la negativa de Oughourlian a poner en marcha un canal de televisión digital, proyecto impulsado por directivos afines al Gobierno como José Miguel Contreras, recientemente cesado.
El empresario franco-armenio defiende su gestión:
«Tengo mucha confianza en contar con el apoyo de mis accionistas después de cuatro años en los que los resultados operativos se han triplicado y la deuda se ha reducido».
Reacciones y consecuencias
La oposición ha denunciado el uso de empresas públicas como Telefónica para presionar a medios de comunicación.
Fuentes del sector advierten que esta maniobra podría tener repercusiones en otros grupos mediáticos europeos, ya que Vivendi también tiene participación en Le Monde a través de PRISA.
El Gobierno Sanchez, por su parte, guarda silencio sobre la reunión de París.
Tanto el Ministerio de Transformación Digital como Telefónica han declinado hacer comentarios sobre la agenda de sus representantes.
La batalla por el control de Prisa promete ser encarnizada en los próximos meses.
El desenlace no solo determinará el futuro de uno de los grupos mediáticos más influyentes de España, sino que también pondrá a prueba la independencia de los medios de comunicación frente a las presiones políticas.
«Oughourlian»:
- Orígenes multiculturales: Joseph Oughourlian nació en París en 1972, hijo de un neuropsiquiatra armenio-libanés, Jean-Michel Oughourlian, y una enfermera inglesa. Su abuelo, también llamado Joseph, fue un sobreviviente del genocidio armenio y llegó a ser vicegobernador del Banco del Líbano, lo que refleja una historia familiar de resiliencia y éxito.
- Pasión por la ópera: A pesar de su perfil como hombre de negocios, Oughourlian tiene un lado artístico. Desde niño soñó con ser director de orquesta y aprendió alemán para entender los libretos de ópera. Aunque dejó de tocar el violín, la música sigue siendo una necesidad personal que lo ayuda a desconectar.
- Políglota consumado: Habla con fluidez francés, inglés, español, italiano y tiene conocimientos de alemán, una habilidad que no solo refleja su educación (HEC, Sciences-Po y un posgrado en la Sorbona) sino también su vida internacional entre Londres, España y otros países.
- Fútbol como inversión: Además de sus negocios financieros, Oughourlian es un apasionado del fútbol. Es presidente del Racing Club de Lens en Francia desde 2018, donde ha impulsado una gestión que prioriza precios accesibles para los aficionados. También invirtió en el club colombiano Millonarios, vinculado a su herencia por parte de su abuela materna.
- Estratega financiero audaz: Fundó Amber Capital en 2005, un fondo activista que busca influir en la gestión de empresas en las que invierte. Ha protagonizado movimientos controvertidos, como su enfrentamiento con Arnaud Lagardère para reestructurar el grupo Lagardère o su entrada en Prisa, donde asumió la presidencia en 2020.
- Vida discreta en Londres: A pesar de su influencia, lleva una vida privada reservada en Londres junto a su esposa, Jennifer Banks (graduada de Oxford), y sus tres hijos: Jean, Alice y Julien. Esta discreción contrasta con su papel público en el mundo empresarial y mediático.
