El Grupo PRISA, propietario de medios tan influyentes como El País o la Cadena SER, vive una nueva sacudida en su ya convulsa historia reciente. En esta ocasión, los focos apuntan a una reunión secreta entre Joseph Oughourlian, presidente del grupo, y el expresidente del Gobierno español Felipe González. El objetivo: convencer al magnate mexicano Carlos Slim para que respalde la estrategia empresarial y política del conglomerado mediático.
La cita no es casual ni improvisada. En un momento en que las tensiones internas dentro de PRISA alcanzan niveles críticos —con luchas intestinas entre accionistas y presiones políticas desde Moncloa—, la figura de Slim emerge como un posible salvavidas financiero e institucional para estabilizar el grupo. Sin embargo, este movimiento también refleja cómo los intereses económicos se entremezclan con las estrategias políticas en España.
¿Por qué Carlos Slim?
Slim no es ajeno al mundo mediático ni a España. Su participación accionarial en empresas estratégicas lo convierte en un actor relevante tanto económica como políticamente. Además, su relación con Felipe González —quien mantiene vínculos estrechos con América Latina— podría facilitar acuerdos beneficiosos para ambas partes.
Para Joseph Oughourlian, sumar a Slim sería una jugada maestra frente a sus detractores internos y externos. Desde hace meses enfrenta críticas por su gestión financiera y editorial dentro del grupo; incluso algunos sectores lo acusan de ser demasiado complaciente con ciertos poderes políticos mientras otros le reprochan lo contrario: falta de alineación total con Moncloa.
Los números detrás del interés
- Según informes recientes, PRISA cerró 2024 con pérdidas significativas debido a la caída publicitaria tanto en prensa escrita como radiofónica.
- La deuda acumulada sigue siendo uno de los mayores lastres financieros para el grupo.
- Incorporar nuevos socios capitalistas podría aliviar esta presión económica inmediata mientras se redefine su modelo operativo.
Sin embargo, atraer inversores internacionales no solo requiere promesas económicas sólidas sino también estabilidad política interna—aquí entra nuevamente la figura conciliadora (y estratégica) de Felipe González.
Las tensiones internas: Contreras vs Oughourlian
Mientras tanto dentro del propio consejo directivo reina un clima bélico digno más bien del Parlamento británico que corporativo español:
- Por un lado está Manuel Polanco junto otros históricos vinculados directamente o indirectamente PSOE quienes ven peligrar influencia ideológica tradicionalmente ejercida desde redacciones emblemáticas bajo línea editorial progresista moderada.
- Frente ellos encontramos facción liderando actualmente CEO Carlos Núñez respaldado parcialmente Vivendi holding francés cuyo principal accionista Bolloré comparte visión pragmática centrarse rentabilidad dejando segundo plano debates ideológicos .
Ambas posturas chocaron frontalmente última junta general celebrada Madrid donde quedó patente fractura irreconciliable si bien mayoría minoritaria apoyó continuidad actual dirección encabezando armenio-francés residente Londres .
¿Qué papel juega Pedro Sánchez?
Desde Moncloa tampoco pasan desapercibidos movimientos recientes entorno Prisa . Fuentes cercanas aseguran presidente gobierno estaría maniobrando discretamente intentar recuperar influencia perdida tras distanciamiento progresivo mantenido últimos años respecto principales cabeceras nacionales incluyendo propia cadena Ser históricamente considerada altavoz oficial socialismo español .
Aunque oficialmente niegan cualquier interferencia directa realidad parece otra muy distinta según filtraciones recogidas diversos medios especializados economía comunicación .
Entre bastidores circula rumor creciente acerca posible intervención estatal vía SEPI similar realizada anteriormente rescatar aerolínea Plus Ultra aunque hasta ahora nada confirmado oficialmente .
Curiosamente todo esto ocurre justo momento crucial industria global transformación digital acelerándose ritmo vertiginoso impulsado inteligencia artificial nuevas plataformas distribución contenido streaming redes sociales etcétera dejando obsoletos modelos negocio tradicionales basados exclusivamente publicidad impresa lineal radio televisión convencional respectivamente .
En definitiva estamos ante partida ajedrez donde cada movimiento cuenta pero resultado final permanece incierto dependerá habilidad jugadores involucrados manejar complejidades inherentes contexto socioeconómico actual marcado incertidumbre volatilidad extrema mercados globalizados interconectados simultáneamente desafíos locales específicos propios idiosincrasia cultural española particularísima manera entender gestionar conflictos internos externos indistintamente ámbito público privado indistinguibles muchas ocasiones prácticas cotidianas día día cotidiano ibérico medio promedio europeo occidental contemporáneo siglo XXI avanzado tecnológicamente hablando claro está naturalmente lógico evidente obvio redundante innecesario añadir conclusión alguna verdad sea dicha sinceridad absoluta honestidad brutal sin tapujos pelos lengua whatsoever whatsoevereverever