¿Es tan inminente un estallido bélico global para provocar poco menos que la histeria colectiva de las masas?
En el programa ‘Espejo Público‘ (Antena 3) se abordó este asunto y se contó con varios expertos.
Uno de ellos fue Jasiel Paris, director y presentador de ‘Geopolítica‘, programa que se emite todos los domingos a las 22 horas en el canal de YouTube de Periodista Digital.
Susanna Griso le cuestionó sobre si había que espabilarse a la hora de que los ciudadanos se abastecieran de productos básicos:
¿Cree que debemos abastecernos de alimentos, de agua, de baterías? ¿El peligro es tan inminente como nos traslada de Unión Europea? Porque alguno en casa dirá, pero bueno, ¿qué exceso es este? ¡Qué alarmista! Todo para justificar un rearme, una compra de armamento.
El militar lo tuvo muy claro desde la primera respuesta haciendo un recordatorio de otras crisis que él entendió como que se crearon de manera artificial:
A mí me parece muy saludable que la gente pueda tener en casa un botiquín, unas latas de comer, de reserva, pero es lo que poníamos en el corte anterior. Da la impresión de que los frikis, los negacionistas, los conspiranoicos, al final acaban teniendo razón en todas las cosas, de lo negro que se está poniendo el presente y el futuro distópico que nos pintan por delante. Lleva ya pasando años. Los que hablaban de que la crisis del 2008 había sido una estafa de la banca, al final acababan teniendo razón. Los que hablaban en el COVID de que por detrás había un negocio de las grandes farmacéuticas y un montón de medidas sanitarias, como el confinamiento de los niños, que nos metieron sin ningún sentido, al final los conspiranoicos tenían razón. Los que han estado hablando de que la guerra de Ucrania era por los intereses de Estados Unidos en quedarse sus recursos y sus tierras raras, y no una guerra por la democracia y la libertad de Europa, al final llega Trump y confirma que tenían razón.
Añadió que todo apunta a que el asunto del bombardeo con una posible guerra global no deja de ser otra engañifa:
Y ahora con esto, con el tema de los preparacionistas, de las catástrofes, de que la Unión Europea nos quiere amedrentar con una serie de peligros, pues parece ser que también tienen razón. Porque lo que se trata aquí es de que la Unión Europea está inmersa ahora mismo en un programa de rearme en el cual tiene que persuadir a los ciudadanos de que hay unas amenazas inminentes, que justifican que transfiramos una parte enorme de nuestros recursos públicos, presupuestos e impuestos a una serie de grandes empresas internacionales, europeas y americanas, de armamento.
Y para crear este estado de alarma, como se decía en el COVID, para crear este alarmismo, pues hay que ir saltando de unos peligros a otros, que si las nuevas pandemias, que si el cambio climático, que si Rusia que mañana nos va a invadir, para generar un estado que han entendido que es más útil para controlar a las masas que el mero estado de la alegría económica, del comercio, del consumismo. Un estado mucho más útil que es el del terror, el del estado de alarma, el del miedo permanente.
Griso no terminó de estar del todo convencida:
Pero, claro, eso lleva a mi reflexión inicial. ¿Tenemos realmente que estar preocupados por ciberataques, por una posible guerra, por una invasión tal vez de Putin? ¿O todo esto, digamos, forma parte de esa creación, de ese estado de alarma para que justifiquemos todas las, digamos, opiniones públicas, ese rearme europeo?
Y Jasiel Paris dejó patente su punto de vista y, de paso, tranquilizó a aquellas personas que aún podían estar en la creencia de una guerra inminente:
Yo, como militar y analista de seguridad, diría que con los elementos realistas en la mano, no, no deberíamos estar preocupados los españoles de que nos invada Rusia, evidentemente. No puede ser que nos estén contando que Rusia no tiene capacidad ni de ocupar Ucrania, ni de vencerla en tres años, y que, sin embargo, va a poder atacar otros países europeos. Rusia no es una amenaza directa para España. España quizás tiene, por supuesto que tiene problemas de seguridad, pero los puede tener quizás con Marruecos, quizás con el terrorismo, quizás con la piratería en el Mediterráneo, pero no, desde luego, con esto. Tampoco es Japón España. No somos un país como Japón, que está en mitad de una falla, con terremotos constantes, ni somos Polonia o Finlandia, que está amenazada por Rusia.
Somos un país bastante estable, somos un país que no, quitando las riadas y las inundaciones y alguna cosa así, no somos asolados periódicamente por grandes catástrofes climáticas, no tenemos un peligro inminente, ya digo, más allá de Marruecos. Entonces, es un estado de alarma que, en mi opinión, es infundado y que sirve para tapar la quiebra del Estado, que es el que debería protegernos, muchas veces no lo ha hecho. No prepara las infraestructuras que necesitamos, no pone los medios para evitar catástrofes como la DANA o como los incendios forestales en el norte, y se pretende culpar al ciudadano de estas deficiencias en seguridad y hacernos ver que somos nosotros los que tenemos que ahorrar, hacer acopio y prepararnos, en vez de exigir a nuestros gobernantes que tengan una mejor preparación y una mejor inversión.