En su columna titulada No es por Dani Alves, pardillos, publicada el 1 de abril de 2025 en El Debate, el reconocido periodista y tertuliano Antonio R. Naranjo expone una tesis contundente: el Gobierno está utilizando casos mediáticos, como el de Dani Alves, para desviar la atención de asuntos más relevantes y comprometedores para su gestión.
Naranjo arranca su artículo con una afirmación provocadora: «Si crees que el Gobierno está realmente preocupado por Dani Alves, eres un pardillo». Esta frase establece el tono crítico y directo que caracteriza todo el texto, en el que el autor desentraña lo que considera una estrategia deliberada de distracción por parte del ejecutivo.
El periodista argumenta que el caso Alves es solo la punta del iceberg de una serie de temas que el Gobierno utiliza como cortinas de humo. Según Naranjo, «El Gobierno ya no sabe qué hacer para distraer la atención: ahora le toca a Alves y a la universidad privada». Esta afirmación sugiere que existe un patrón de comportamiento en la comunicación gubernamental, orientado a desviar el foco mediático de asuntos más comprometedores.
En su análisis, Naranjo no se limita a criticar, sino que también ofrece ejemplos concretos de lo que considera los verdaderos problemas que el Gobierno intenta ocultar. «Mientras todos hablamos de Alves, nadie se fija en el escándalo de corrupción que salpica a varios ministros», señala el autor, poniendo de manifiesto la gravedad de los asuntos que, en su opinión, quedan eclipsados por estas polémicas artificiales.
El artículo de Naranjo también aborda la complicidad de ciertos medios de comunicación en esta estrategia gubernamental. «Los medios afines al Gobierno dedican horas y horas a debatir sobre Alves, pero ni mencionan los últimos datos económicos desastrosos», critica el periodista, señalando así una posible connivencia entre el poder político y ciertos sectores mediáticos.
En su argumentación, el autor no solo se centra en el caso Alves, sino que lo utiliza como ejemplo de una táctica más amplia. Naranjo sostiene que «El Gobierno ha perfeccionado el arte de crear polémicas artificiales para mantener entretenida a la opinión pública». Esta afirmación sugiere que estamos ante una estrategia sistemática y bien planificada, no ante hechos aislados.
El periodista dedica un párrafo especialmente incisivo a la forma en que el Gobierno maneja la información: «Cada vez que surge un escándalo que podría dañar seriamente al ejecutivo, aparece como por arte de magia una nueva polémica que acapara todos los titulares». Con esta observación, Naranjo invita a los lectores a ser más críticos y a cuestionar la agenda mediática impuesta.
Hacia el final del artículo, el autor lanza un llamamiento a la ciudadanía y a los medios de comunicación: «Es hora de que dejemos de ser pardillos y empecemos a exigir respuestas sobre los temas que realmente importan». Esta exhortación refleja la preocupación de Naranjo por lo que considera una manipulación de la opinión pública y un deterioro del debate democrático.
En conclusión, el artículo de Antonio R. Naranjo en El Debate es un análisis crítico y provocador de las estrategias de comunicación del Gobierno. A través del caso Dani Alves, el periodista expone lo que considera una táctica deliberada para desviar la atención de asuntos más relevantes y potencialmente dañinos para el ejecutivo. El texto es un llamado a la reflexión sobre el papel de los medios y la responsabilidad de los ciudadanos en el escrutinio de la acción gubernamental.
La columna de Naranjo no solo critica al Gobierno, sino que también cuestiona la pasividad de ciertos sectores de la sociedad y los medios ante estas supuestas estrategias de distracción. El autor insta a los lectores a ser más críticos y a no dejarse engañar por polémicas que, en su opinión, son artificiales y diseñadas para ocultar problemas más serios.
El estilo directo y a veces provocador de Naranjo en este artículo es característico de su trayectoria como periodista y tertuliano. Su enfoque no deja indiferente al lector, invitándolo a cuestionar la información que recibe y a buscar más allá de los titulares sensacionalistas. En un panorama mediático cada vez más complejo, voces como la de Naranjo juegan un papel importante en el fomento del pensamiento crítico y el debate público informado.