El periodista Francisco Rosell lanza una advertencia sobre la nueva estrategia que planea el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, para perpetuarse en el poder.
En su columna de este 21 de abril de 2025, Sánchez trama elecciones bajo nuevas reglas, publicada en El Debate, plantea una tesis inquietante: el líder del Ejecutivo estaría urdiendo, con tácticas sutiles pero evidentes, una transformación del sistema electoral español con el objetivo de dificultar la alternancia política y blindar su continuidad en el Gobierno.
Arranca con una advertencia sobre la naturaleza de los movimientos de Sánchez, a quien describe como un político que busca “sabotear la alternancia y excluir del Gobierno a cualquier partido adversario”. Rosell subraya que la maniobra no es ya una sospecha sino una realidad tangible, cada vez más difícil de disimular, a medida que se van materializando las reformas proyectadas.
El autor destaca que la ofensiva legislativa del Ejecutivo de Sánchez se centra en modificar aspectos sensibles de la ley electoral. Entre los cambios en estudio figura la rebaja de la edad del voto a los 16 años, la obligatoriedad de debates electorales en televisión pública y la publicación sistemática de microdatos de encuestas electorales. Estos movimientos, sostiene Rosell, se realizan bajo el paraguas de una modernización democrática, pero esconden “un propósito mucho más estratégico: asegurar un escenario electoral favorable y condicionar profundamente el relevo político”.
En uno de los pasajes más incisivos del artículo, Rosell afirma:
“De modo sibilino, pero indisfrazable a medida que se sustancia, Sánchez urde sabotear la alternancia y excluir del Gobierno a cualquier partido adversario. No es solo un cambio técnico; es un diseño político para perpetuarse.”
A lo largo de su análisis, Rosell pone el foco en la forma en que se está gestando esta reforma: con discreción oficial pero con pasos firmes y calculados. La aprobación del anteproyecto por el Consejo de Ministros marca el inicio formal del proceso legislativo, que pasará luego por los órganos consultivos pertinentes antes de llegar al Congreso.
Rosell sostiene que esta estrategia responde a una lógica clara: impedir la llegada al poder de alternativas políticas mediante reglas hechas a medida. En este sentido, advierte sobre las consecuencias para el equilibrio institucional y la calidad democrática:
“El núcleo duro del Ejecutivo sabe que alimentar a Vox es torpedear un gobierno del PP.”
La frase resume cómo las reformas buscan modelar un tablero donde los adversarios quedan neutralizados o divididos. La táctica no solo refuerza al PSOE sino que debilita cualquier opción realista para sus rivales principales.
El periodista glosa también cómo este proceso erosiona los consensos históricos sobre las reglas del juego democrático en España. Tradicionalmente, recuerda Rosell, las grandes reformas electorales han requerido acuerdos amplios entre los dos partidos mayoritarios. Sin embargo, ahora se observa “una voluntad inédita de forzar cambios estructurales desde una posición de ventaja parlamentaria frágil”:
“No es baladí que se impulse semejante reforma sin consenso. Nunca antes se había pretendido alterar las bases democráticas sin contar con el principal partido de la oposición.”
Esta ruptura del pacto tácito entre partidos mayoritarios supone, para Rosell, una vulneración grave de las normas no escritas que han garantizado estabilidad política desde la Transición.
Implicaciones y riesgos
Rosell describe un panorama preocupante donde la ingeniería normativa sustituye al debate democrático abierto y pluralista. Invita a reflexionar sobre cómo los mecanismos institucionales pueden ser reprogramados para favorecer intereses partidistas inmediatos y menoscabar la esencia misma del sistema representativo.
Concluye alertando sobre el alcance real de estos movimientos legislativos. Para Rosell, lo que está en juego no es solo una modificación puntual sino “el diseño mismo del futuro político español”, donde las reglas podrían dejar de ser neutrales para convertirse en instrumentos al servicio del poder vigente:
“Lo relevante no es tanto el contenido como el propósito: convertir cada elección en una carrera cuesta arriba para quien no ostente ya el poder.”