Ha sido una ruptura a cámara lenta. Su parte visible se ha desarrollado en tres días. El día 16 de diciembre de 2011. Pío Moa anunciaba en su bitácora de Libertad Digital que dejaba de publicar en la sección de Opinión de dicho periódico. El 19 del mismo mes, anunciaba: «Amigos, la dirección de LD ha juzgado oportuno cerrar este blog» —Despedida y cierre–. La relación entre el polémico historiador y el medio con el que ha colaborado durante once años (su primer artículo se publicó en noviembre de 2000), quedaba oficial y públicamente finalizada.
Periodista Digital ha preguntado a Moa si el cierre de su blog tiene algo que ver con su decisión de dejar de publicar en la sección de Opinión. Él lo ha negado de forma tajante:
Eso es un pretexto, yo decidí dejar de publicar columnas en Opinión, pero no en Suplementos ni en el blog ni en ningún otro sitio, porque me estaban ninguneando desde hacía tiempo.
Mis artículos, de hecho, son los más leídos siempre, lo mismo que el blog. Me estaban pasando a tercera fila, luego a la última, bueno, a los que menos se leen. Y claro, yo pregunté: ‘bueno, ¿cómo es esto, es que cada vez se leen menos mis artículos?’. Me respondieron que no, que se leen mucho y da igual dónde se pongan. ‘Pues entonces ponerlos donde se tienen que poner’. Porque entonces el criterio sería poner abajo los que menos se leen y los menos leídos arriba, lo cual es absurdo.
Me lo volvieron a hacer dos o tres veces y dije, ‘no voy a volver a escribir para ustedes por la manera en la que tratan mis artículos’. Y esto, por lo visto, les ha sentado mal. Pero yo creo que es un pretexto, porque la idea de echarme viene ya de atrás. Ya en algún momento Jiménez Losantos lo insinuó y César Vidal lo está pidiendo de hecho. Yo creo que vienen por ahí las cosas.
LIBERTAD DIGITAL: NO ES UNA CUESTIÓN IDEOLÓGICA NI NADA PARECIDO
Sin embargo, desde Liberta Digital desmienten esta versión. Fuentes internas del diario, que han pedido que no se haga pública su identidad, han dicho a Periodista Digital:
La decisión de la empresas no se ha tomado por cuestiones ideológicas ni nada parecido. Después de que él decidiera por su cuenta dejar de publicar en Opinión no parecía lógico que se le mantuviera el blog.
«ES UNA FALTA DE RESPETO INTELECTUAL»
Moa insiste en llevar los orígenes de esta ruptura a mucho meses atrás y lo vincula a sus discrepancias con Federico Jiménez Losantos y César Vidal:
Lo que ha habido ha sido una serie de debates. Primero empezaron con Jiménez Losantos sobre la cuestión de Cataluña. Él y César Vidal hablaban de hacer un referéndum para expulsarla de España y tonterías así, y sobre el homosexualismo, que no sólo la homosexualidad como se suele decir, y cosas sobre el estilo. Además, fueron unos debates que, desde el punto de vista intelectual, ellos los perdieron claramente.
Y luego César Vidal intentó echarme, lleva tiempo intentando echarme, y está escribiendo unas cosas que son realmente asombrosas. Yo creo que viene por ahí el asunto. Es lo único que yo puedo ver desde fuera, porque yo estoy en cierto modo fuera.
El historiador añade:
Yo lamento mucho esto. Para mí es un golpe pero creo que para ellos [Libertad Digital] también lo es. Pone muy en cuestión su carácter liberal y muchas otras cosas más, y hay una falta de respeto intelectual y de estilo. Ahora bien, lo lamento mucho porque yo aprecio mucho a Libertad Digital, la sigo apreciando, y también a la labor que han hecho Jiménez Losantos e, incluso, César Vidal. Pero bueno, ellos lo han hecho, no yo.
HOMOSEXUALIDAD, FRANQUISMO Y OTROS DEBATES
Entre las polémicas que venía manteniendo Moa con otros colaboradores de Libertad Digital, la primera que destacó por su especial dureza se produjo en verado de 2010. Moa escribió en su blog un artículo con el explícito título de Soy homófobo, naturalmente. En él negaba odiar a los homosexuales, pero aseguraba que para ellos serlo es una desgracia y afirmaba que el término «homofobia» es un «vocablo policía».
José María Marco fue el primero en contestarle en el artículo Homófobos en libertad, en el que le recriminaba su postura y afirmaba:
La homosexualidad podrá ser o no una «desgracia» según las circunstancias de la vida de la persona homosexual. En cambio, lo que es una desgracia auténtica, sin paliativo alguno, es ejercer la discriminación. Más aún que una desgracia, la discriminación es una tara -muchos diríamos un pecado- para quien la ejerce.
También le respondió Albert Esplugas, desde posiciones próximas a las de Marco. Ante la insistencia de Moa, que se reafirmaba en otros artículos, el propio Federico Jiménez Losantos entró a contestar en dos ocasiones y recriminar las posturas de Moa. En «Homosexualismo», «normalismo» y otras palabras-policía en Libertad Digital afirmaba:
Pues bien, seguramente no hay palabra más «policial» a lo largo de la Historia que «normal».
Por «normalidad» inseparable de la obligación, se ha fusilado a izquierda y derecha, se ha encarcelado, torturado y asesinado a quien se apartaba de lo que se definía como «normal», y que no debe de ser muy normal cuando cambia tanto con los tiempos.
La brutalidad y la estupidez cambian menos. La semana pasada se publicó una encuesta según la cual más del 40% de los alumnos españoles de secundaria cambiaría de pupitre si su compañero es homosexual. No sé si Moa considerará «normal» esa aversión, mezcla de inseguridad sexual y burricie genérica. No me resulta sorprendente. Lo que me avergonzaría es que alguien pensara que Libertad Digital es una instancia que legitima tratar la homosexualidad como enfermedad y al homosexual como desgraciado.
Moa mantuvo sus posiciones incluso replicando a Jiménez Losantos. Como resultado de esta polémica, José María Marco decidió dejar Libertad Digital para no seguir compartiendo espacio espacio con el polémico articulista. De hecho, César vidal escribió un artículo —Moa, me decepciona— en la que decía que la salida de Marco era producto de «una caza de brujas» emprendida por Moa y reprochaba a este sus posturas sobre la homosexualidad.
FRANCO Y EL LIBERALISMO
Un año después de esa polémica, Moa volvía a abrir otra. En esta ocasión el motivo era su defensa de Franco –-Pío Moa vuelve a defender a Franco y se enfrenta a Jiménez Losantos y otros columnistas de Libertad Digital–. Tras un artículo titulado Defender el franquismo, le replicaron José Carlos Rodríguez y Jorge Vilches. En su polémica con ellos, Moa llegó a sostener la idea de que la dictadura franquista era defendible desde el liberalismo. Vilches volvió a replicarle y finalmente Jiménez Losantos terció desde esRadio, donde llegó a afirmar que quienes quisieran defender al dictador tendrían que irse a otros medios.
En las últimas semanas de 2011 se ha enfrentado con César Vidal por diversos motivos. Pío Moa muestra posturas muy duras contra el protestantismo y contra los países anglosajones, con artículos en los que ataca con dureza a EEUU por su comportamiento durante la II Guerra Mundial, hasta el punto de acercarse al equiparamiento con los nazis. Vidal se enfrenta a estas posturas.
Periodista Digital ha tratado, sin éxito hasta el momento, de ponerse en contacto con César Vidal para que pudiese dar su versión sobre las palabras pronunciadas por Pío Moa.
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