Si España fuese un país que se apreciase a sí mismo, hoy, 14 de marzo de 2020, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tendría que salir por patas de La Moncloa.
El jefe del Ejecutivo español ha engañado a los que ahora llama pomposamente sus «compatriotas», a esos mismos a los que embarcó en unas manifestaciones feminazis por el 8-M cuando el ‘dichoso’ coronavirus ya estaba haciendo sus estragos por toda España y con una especial incidencia en su capital, en Madrid.
Y decimos que el presidente del Gobierno engañó a los ciudadanos porque hábilmente ocultó que la Unión Europea había desaconsejado de todo punto las marchas conmemorativas por el Día Internacional de la Mujer.
La recomendación comunitaria no era en vano. En plena expansión del coronavirus, se aconsejaba no acudir a esos actos multitudinarios que eran el vehículo idal para provocar contagios masivos en quienes acudiesen a esas concentraciones.
Lo peor es que el aviso lanzado por la Unión Europea fue seis días antes de las concentraciones feministas, es decir el 2 de marzo de 2020 el Gobierno de Pedro Sánchez conoció de primera mano el anuncio y la recomendación subsiguiente.
Y no solo lo grave es que escondiera a los que ahora llama sus «compatriotas» esta advertencia, sino que encima, tal y como ha dejado por escrito un tuitero, España no siguió lo que otros países sí habían implementado.
Lo peor es que con una cifra menor de muertos y de contagiados, mientras Rusia cerraba las fronteras, nuestros vecinos de Portugal declaraban el estado de alerta o los belgas optaban por cerrar todos los centros de restauración, aquí el presidente del Gobierno, con todos sus ministros, le daban bombo y platillo a las marchas del 8 de marzo.
-Rusia: Con 23 infectados y sin muertos, cierra fronteras.
-Portugal: Con 78 infectados y sin muertos, declara “estado de alerta”.
-Bélgica: Con 400 infectados y 3 muertos, cierra bares y restaurantes.
-España: Con 630 infectados y 17 muertos, animó a asistir al #8MAsí nos va.
— Mi otro yo ?? (@Miotroyo2parte) March 13, 2020
Hermann Tertsch, eurodiputado de VOX, le daba aire a ese mensaje en la red social del estornino y dejaba claro que al final este aliento a la causa feminista en plena crisis de la pandemia por el coronavirus iba a costar algún sacrificio o, mejor dicho, algún muerto que llevarse a la tumba.
Somos el país feminista de referencia, tenemos todas las teles progresistas y Madrid es la tumba del fascismo. De qué se quejan Ustedes. Algún muerto tenía que costar eso. https://t.co/6pKJ5VMSd5
— Hermann Tertsch (@hermanntertsch) March 14, 2020