Es la imagen del bochorno.
Aunque en el ideario de Pedro Sánchez, a buen seguro, no será una mentira, sino un simple y sencillo cambio de opinión, que es la carta ganadora que siempre esgrime cuando hace lo contrario de lo que ha venido sosteniendo en épocas pretéritas.
La última de estas falsedades se refiere a EH Bildu.
Y, si bien es verdad que la formación de los herederos políticos de la banda terrorista ETA ya le había prestado su apoyo para, por ejemplo, ser investido presidente del Gobierno, lo que parecía una auténtica línea roja era la posibilidad de ver a sus miembros pisando el Palacio de La Moncloa.
Pues bien, eso ya ha sucedido con la visita de Mertxe Aizpurua y por esa razón se ha viralizado una pieza de poco más de medio minuto que repasa una década de mentiras de Pedro Sánchez cuando poco menos que le negaba el pan y la sal a EH Bildu al entender su vinculación con el entorno abertzale.
Que no caiga en el olvido. pic.twitter.com/xp4NHglRfW
— Ismael Sirio López Martín (@ismaelquesada) March 13, 2025
En abril de 2015, en una entrevista en la televisión de Navarra, subrayó de manera machacona, hasta 20 veces si hubiese hecho falta, que él con Bildu nada tenía de que hablar.
En enero de 2016, le dijo al periodista Cake Minuesa que él no iba a acordar nada con formaciones como Bildu que no habían condenado el terrorismo de ETA.
En febrero de 2016, cuando Sánchez entablaba conversaciones con varios partidos para intentar ser investido presidente tras la renuncia de Mariano Rajoy (PP) a afrontar una investidura para la que no tenía los apoyos suficientes, el líder socialista se negó a cualquier tipo de encuentro con Bildu.
En septiembre de 2016, semanas antes de ser decapitado como secretario general del PSOE, Sánchez, que aún acariciaba la posibilidad de ser presidente del Gobierno con poco más de 80 escaños, aseguraba que con el único partido que no tenía nada que pactar era con EH Bildu.
O en julio de 2019, cuando Sánchez buscaba apoyos para poder llegar a La Moncloa con unos exiguos 123 diputados y el PSOE en Navarra también necesitaba recabar votos ajenos para alzarse con la presidencia autonómica, el socialista aseguró que tanto los socialistas navarros como los españoles compartían la misma hoja de ruta y era que con EH Bildu no se acordaba nada.