Lo de Pedro Sánchez es de estudio.
El nivel de cinismo al que puede llegar el líder del PSOE es digno de un caso médico. La última afrenta a los españoles, incluso a los votantes socialistas es la cesión de las competencias sobre las fronteras al independentismo.
Que la medida sea inconstitucional no es ningún escollo. Que ellos mismos hayan negado por activa y por pasiva que cederían ante esta exigencia, tampoco. Y es que hasta anteayer, el Gobierno Sánchez aseguraba que estas eran competencias exclusivas de la Administración General del Estado. Ahora, resulta que no lo son tanto.
Lo más asqueante de todo es cómo los borregos del sanchismo acudirán a los programas de televisión y publicarán noticias para defender una medida que revienta la Constitución, no solo en ese reglamento sino en la integridad territorial. La medida es casi un reconocimiento de Cataluña como nación independiente porque los únicos que tienen competencia sobre las fronteras son los países. Por eso, por ejemplo, al llegar a cualquier territorio de los Estados Unidos, el agente que atiende pertenece al Gobierno Federal, no al local.
Dirán los tertulianos que no hay peligro porque gobierna el PSC con Salvador Illa, como si no fuera susceptible de caer a través de una moción de censura o de una Legislatura inviable si Junts y ERC le retiran su apoyo.
Lo peor: todavía falta mucho para llegar al fondo. Está claro que Sánchez hará y cederá lo que sea por esos siete votos. El siguiente paso de los de Puigdemont es claro: exigir el referéndum. Y lo más grave: Sánchez cederá.
Este y otros asuntos de actualidad serán tratados por Alfonso Rojo en el ‘24×7’ de este martes, 4 de marzo, junto a César Sinde y Eurico Campano.
