Pintan bastos para el exministro de Transporte y ex secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos.
Además del auto del juez difundido el otro día, ahora se suma que la Fiscalía Anticorrupción considera que el piso que la trama de corrupción socialista conocida como el caso Koldo le pagó a Jésica es un indicio de cohecho.
Alejandro Luzón, el fiscal jefe de Anticorrupción, señala que “en lo que se refiere solo al delito de cohecho, que el disfrute por la pareja del entonces ministro de una vivienda pagada por el entorno de Víctor de Aldama, el alquiler con opción de compra de un chalet previamente adquirido al efecto a instancias del referido Víctor de Aldama y hasta la entrega en metálico de importantes cantidades una vez más por Víctor de Aldama a Koldo García, asesor –más bien, «asistente», en palabras del propio aforado– para su reparto o satisfacción de distintas necesidades de Ábalos Meco constituyen poderosos indicios de entrega de las dádivas o favores que integran este tipo delictivo”.
Por lo tanto, ante los “delitos de indiscutible gravedad”, reafirma la necesidad de activar y mantener las medidas cautelares sobre Ábalos: prohibición de salida del país, retirada del pasaporte y comparecencias quincenales ante la justicia. El que fuera la mano derecha de Pedro Sánchez había solicitado que se levantaran estas medidas.
La situación de Ábalos tiene de los nervios a Moncloa y a Ferraz. Pese a que hay un pacto de no agresión, Sánchez y su séquito saben que la cosa va para largo y que no podrán ‘deshacerse’ fácilmente del exministro. Lo peor, saben que él no caerá solo y que tirará de la manta si llega lo peor. Y cuando cante, Sánchez irá con él al calabozo.
Este y otros asuntos de actualidad serán tratados por Alfonso Rojo en el ‘24×7’ de este jueves, 6 de marzo, junto a la portavoz de Revuelta, Elsa Almeda, y Bertrand Ndongo.