Otro día, otro ridículo de Pedro Sánchez.
El presidente de Gobierno acudió a Bruselas a una nueva cumbre de los líderes europeos para intentar ponerse de acuerdo sobre el aumento del gasto en Defensa.
Fiel a la estrategia comunicacional de toda la vida en la izquierda, ha empleado eufemismos varios para no decir que el aumento de la inversión es para el rearme de Europa, así ha preferido llamarlo un aumento en la inversión en tecnología y seguridad para impulsar la economía. Pero lo peor no es el eufemismo sino las calabazas que se llevará su propuesta de que ese aumento en la partida militar la pague toda Europa a pérdida, es decir, que no tenga que devolver ni un duro.
Por si fuera poco, las tensiones internas entre los partidos de cogobierno y sus socios del Frankenstein 2.0 parece que terminará reventando las costuras que unen al monstruo.
Esto y más, en ‘La segunda dosis’ de Periodista Digital, con Rebeca Crespo.