El fango del Parador de Teruel salpica a Moncloa y a Ferraz.
La fiesta del exministro de Transportes, José Luis Ábalos, en el hotel del ente público sigue saliéndole caro al Gobierno de Pedro Sánchez. Luego de negar que supieran o que estuvieran en el lugar durante los hechos, la ministra de Educación y entonces Delegada del Gobierno en la Comunidad Autónoma de Aragón, Pilar Alegría, ha tenido que reconocer que durmió en el Parador ese fin de semana.
La ministra se mostró indignada cuando se le preguntó dónde había dormido en esos días. Luego, tiró del victimismo al afirmar que sufría acoso e insultos machistas. Sin embargo, 24 horas después tuvo que recular y reconocer que estuvo en el lugar y que durmió ahí. Por si fuera poco, también ‘enfangó’ al ex presidente autonómico, el socialista Javier Lambán, al señalar que también estuvo en el hotel esa noche.
La factura de las juergas de Ábalos las tienen que pagar todos los implicados en todos los chanchullos: lo del parador, le corresponde a Alegría y al entonces presidente de Paradores, Óscar López; lo del enchufe de Jésica, el ministro Óscar Puente, Pardo de Vera, y otras autoridades que lo permitieron, lo taparon, y ‘no encontraron ninguna irregularidad’ en las auditorías; lo de los hidrocarburos, Reyes Maroto y las mascarillas, medio Gobierno entre ellos Marlaska, Torres y Armengol.
Este y otros asuntos de actualidad son tratados por Alfonso Rojo en el ‘24×7’ de este lunes, 14 de abril, junto al presidente de Iustitia Europa, Luis María Pardo.
