El pánico en Moncloa no cesa.
A un año de la infame carta de Pedro Sánchez en la que se tomó cinco días de ‘reflexión’, la corrupción que salpica al Ejecutivo, al partido y al círculo íntimo del presidente, le acorrala cada vez más.
Su mujer, que en ese entonces era señalada por un delito, hoy lo es por cuatro: tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida del software e intrusismo profesional.
Pese a lo escandaloso del caso Begoña, más grave todavía es lo de su fiscal general, Álvaro García Ortiz, señalado por un delito de revelación de secretos. El jefe del Ministerio Público para demostrar su inocencia (entiéndase la ironía), borró los mensajes y correos electrónicos de sus dispositivos.
Luego de esto, el propio Sánchez salió con un cinismo de otra galaxia a exigir que medio mundo se disculpara con su fiscal ya que no habían mensajes inculpatorios. Claro, es lo que tiene deshacerse de la evidencia.
Sin embargo, un nuevo golpe se avecina para Moncloa: Google y WhatsApp han enviado al Supremo el contenido eliminado. Sobre lo recibido, el instructor Ángel Hurtado anticipa en su auto que al parecer ha “obtenido la información que se interesaba”, por lo que ha ordenado a la UCO que analice la documentación y que le reporte los avances cada cinco días.
Este revés ha encendido las alarmas porque podría aportar evidencias del papel de Pedro Sánchez en la operación de acoso y derribo avanzada desde Moncloa contra la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, usando un presunto delito fiscal de su pareja para atacarla.
Para completar el aniversario, también avanza la trama de corrupción socialista conocida como el caso Koldo que involucra a medio gobierno sanchista, con chanchullos con las mascarillas, hidrocarburos y contratos varios, aderezados con enchufes y prostitución.
Este y otros asuntos de actualidad serán tratados por Alfonso Rojo en el ‘24×7’ de este jueves, 24 de abril, junto al Diputado del Congreso, Ricardo Chamorro.
