La postura de Iglesias no hace sino reiterar su rechazo de las bases de la democracia parlamentaria liberal imperante en la UE
El periodista de ‘El Mundo’, Víctor de la Serna, ha recordado en su columna de este 30 de junio de 2015, titulada «Medios privados y libertad», las salvajadas que el líder de Podemos suele decir sobre los medios de comunicación.
En una entrevista realizada en noviembre de 2013, Pablo Iglesias comentó lo que posteriormente ha repetido en más de una ocasión para sorpresa de muchos: «la existencia de medios de comunicación privados ataca la libertad de expresión».
Unas declaraciones que De la Serna ha querido recordar puesto que según él, no deberían pasar desapercibido como algo «intrascendente pronunciado por un ignorante», ya que es uno de los candidatos a presidir el Gobierno de España.
El argumento de Iglesias ha indignado al columnista que escribía que alguien debería recordarle que los medios privados han sido decisivos para sacar los fraudes de lo que él y lo suyos llaman ‘la casta’.
Aunque apuntaba que quizá ahora, Iglesias sea el más interesado en impedir la labor investigadora de la prensa para evitar que le salpique.
Pablo Iglesias se ha cansado de repetir una y otra vez que los medios privados atacan la libertad de expresión. En una entrevista en noviembre de 2013 a Galiza Ano Cero, Iglesias decía:
Lo que ataca a la libertad de expresión es que la mayor parte de los medios sean privados e incluso, que existan medios privados ataca la libertad de expresión, hay que decirlo abiertamente.
La comunicación es un derecho, y eso no se puede mercantilizar. La libertad de expresión no puede ser propiedad de los millonarios.
Y lo reiteró en una entrevista con la periodista Ana Pastor en ‘El Objetivo’ el pasado 16 de noviembre de 2014. –Ana Pastor pone contra las cuerdas a Iglesias: «Me da miedo cuando dice que va a controlar los medios»-. En ella, Pastor le pidió explicaciones por lo «tremenda» que era su declaración, a lo que el líder de Podemos respondió:
Si hay muchos medios de comunicación privados, y esos medios de comunicación privados son plurales claro que no pero, el problema, y en esto tendrás que estar de acuerdo conmigo, es que si dos multimillonarios son propietarios del 95% de lo que se puede leer, de lo que se puede escuchar y lo que se puede ver, eso es un riesgo. Puede que esos dos multimillonarios sean dos demócratas que les encante la libertad de expresión, pero si un día se levantan con el pie izquierdo y dicen: se ha terminado, no me gusta el programa de Ana Pastor, fuera porque soy el dueño…
Víctor de la Serna ha aprovechado su columna de Opinión de ‘El Mundo’ para recordar tales declaraciones y advertir de la intención del secretario general de Podemos:
En otras circunstancias se podría dejar a beneficio de inventario, como una boutade intrascendente pronunciada por un ignorante, esa salida de pata de banco. Pero Iglesias es uno de los principales candidatos a presidir dentro de unos meses el Gobierno de la cuarta potencia de la Unión Europea, y sus opiniones no deberían tomarse a la ligera. En este caso es patente su intención de traspasar todos los medios al control del Estado o de «organizaciones ciudadanas» muy vagamente definidas, y así, en plena UE, de acabar con la libertad de empresa informativa.
Recordaba a Iglesias que ha sido gracias al trabajo de ciertos medios de comunicación privados por los que se ha sabido de los fraudes políticos:
En estos días en que les llega su San Martín a los artífices del gigantesco latrocinio público andaluz habrá que recordar a Iglesias que la labor investigadora de los medios privados -iniciada por Sebastián Torres, de EL MUNDO, en diciembre de 2010- ha sido decisiva para sacar a la luz ése y los demás fraudes políticos. Sí, los de la casta.
Pero viendo todo lo que está saliendo de ‘los cajones’ de Podemos, con su poca transparencia en su financiación, con las irregularidades cuentas con Venezuela, sus trabajos de asesoramiento altamente remunerados, con concejales burlándose de víctimas del terrorismo, con enchufismos políticos y demás casos; Víctor de la Serna apuntaba:
Claro que, pensándolo bien, a lo mejor eso es lo que no le hace mucha gracia a Iglesias… Podría barruntarse.
Destacaba el peligro de lo que suponen las palabras de Iglesias con consecuencias peores que lo que existe en los régimenes bolivarianos:
Va mucho más allá todavía de lo que han llegado a instaurar los políticos bolivarianos a los que varios dirigentes del partido español llevan años asesorando: cada día es más difícil la vida para los medios privados en Venezuela, Ecuador o Bolivia, pero aún no han sido puestos fuera de la ley.
La postura de Iglesias, canónicamente marxista-leninista, no hace sino reiterar su rechazo de las bases de la democracia parlamentaria liberal imperante en la UE.