La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha pronunciado en contra de la modificación de la Ley de extranjería pactada por el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, con el prófugo de la Justicia, Carles Puigdemont, y ha explicado los argumentos sobre el recurso introducido en el Tribunal Constitucional.
En una entrevista con Carlos Alsina en ‘Más de uno‘, ha explicado que el drama es el volumen de migrantes que llegan sin control y desbordan la capacidad de ayuda. Por esto, señala que la solución no pasa por repartir a los menores y menos todavía cuando se hace de forma chapucera, sin ningún tipo de estudio al respecto o de criterios determinados para evitar empeorar la situación de esos menores.
“Tratan a estos menores como números: ‘a ver cómo me quito el problema, tres para ti, cinco para mí’. Y ya de paso, para mayor choteo, pues que el partido de Puigdemont diga cómo tiene que ser el reparto y porqué así. Ya parece que se pitorrean de todo”
Incide en que para resolver el problema se debe poner el foco en el lugar de origen y combatir las mafias de trata de personas, no esperar a que se saturen los centros de acogida para actuar.
“No hay control en los menores que entran, ni de dónde vienen, ni que traen. Muchas veces lo que hay detrás de esta inmigración son mafias que abandonan a los migrantes en mitad del mar, se dan la vuelta y ahí los dejan a la deriva, muchos mueren. El incremento en muertes en la ruta hacia Canarias ha sido exponencial en los últimos años porque las mafias reciben el mensaje de ‘tú envíalos a Canarias que ahí te lo resuelve todo el Gobierno’. Parece que todo vale y eso hace que el problema se incremente”.
Detalla que esta flujo genera un descontrol en las finanzas autónomas. El año pasado el Gobierno Sánchez dio a la comunidad unos 1.600.000 euros y el gobierno de la comunidad puso más de 60.000 millones de euros más para afrontar el problema. Pese a todo, ha afirmado que cumplirá con la ley.
En cuanto a las consecuencias, incide en que la situación de saturación de saturación es lo que causa los problemas de convivencia. Explica que acogerles no es el problema ya que “no vienen todos a delinquir”, por lo que no se debe “relacionar inmigración con delincuencia” como hacen algunos.
Aunque reconoce que en “algunos barrios de Madrid hay inseguridad entorno a los centros de acogida” detalla que muchos de estos problemas los generan mayores y otras personas que acuden “de visita” a esos .
Por todo esto, exige un plan amplio para solucionar el problema en el lugar de origen y desmantelar las mafias que trafican con las personas.
“La solución no pasa por repartir a los menores. Primero esperan a que estén hacinados, y luego, repartirlos. Y después, dan lecciones de solidaridad. Me parece de una profunda insolidaridad que esto no venga acompañado ni de negociación con las comunidades, ni de presupuestos, ni las formas cuando los procedimientos te los saltas”.
El ‘caso’ de su pareja
Sobre el asunto de su pareja, Alberto González Amador, incide en que primero debe haber un juicio y luego, se determinará si hay o no delito. En caso de haberlo, deberá pagar pero critica la “pena mediática” que impulsa Moncloa y sus periodistas y medios afines. “En el juicio se explicará todo”, afirma.
Critica que hay una operación de Estado en su contra pese a que ella no ha colocado a ningún familiar ni ha colocado a algún amigo en un puesto público. Resalta que multiplican el caso de González Amador para ocultar la “montaña de corrupción” socialista que a diario deja un nuevo titular sobre un escándalo relacionado con chanchullos, prostitución o drogas.
“Soy la tapadera para todas sus cuestiones. Te vas a un Parlamento regional, o al Congreso o en el Senado y me nombra. Necesitan hundirme a mí porque en Madrid las cosas van bien.
