El sanchismo es como las películas de Bruce Lee.
Si al famoso actor tenían que salirle enemigos por todos los lados para que no tuviera cinco minutos de reposo, al inquilino de La Moncloa le tienen que crear cortinas de humo a cada momento para tratar de justificar su permanencia en la poltrona
Ahora la última cantinela se refiere a la universidad privada.
Primero fue María Jesús Montero la que, exacerbada en un mitin del PSOE en Málaga, lanzó una dura diatriba contra esas instituciones académicas.
Pero es que ahora es el propio Pedro Sánchez quien abraza la causa y pretende ponerle coto a la creación de más universidades privadas.
Carlos Herrera, en su editorial en ‘Herrera en COPE‘ de este 1 de abril de 2025, dejó bien clara la hipocresía repentina que le ha entrado a un presidente del Gobierno que parece haber olvidado de dónde viene y cómo sacó su titulación:
La hipocresía sanchista llega al culmen en este Consejo de Ministros, porque quieren reformar el decreto que regula la autorización y creación de nuevas universidades privadas. ¿Esto qué es? Bueno, la nueva cortina de humo que buscan para ver si, de esta manera, en fin, se habla de otras cosas y utilizan maniobras de distracción para entretenernos, ¿no?
El comunicador almeriense recordó que Sánchez y una parte esencial de sus ministros no procede, precisamente, de la universidad pública:
La mayoría de los ministros, empezando por el presidente, estudiaron en una universidad privada. Y ahora estos dicen que esas son chiringuitos. Eso lo ha dicho Sánchez. Desde luego, un chiringuito tuvo que ser para aprobar a Sánchez y para sacar adelante una tesis copiada que ni siquiera se ha leído.
Él llevó su tesis de una universidad pública a una privada, donde le examinó un tribunal bastante benévolo. Bueno, eso sí era un chiringuito. Y ahora Sánchez tiene el cuajo de decir que hay universidades privadas que son siempre chiringuitos, en los que algunos —y debe ser que sabe de lo que habla por experiencia propia— se comprarán el título a cambio de dinero.
Para Carlos Herrera, queda claro que lo que Sánchez persigue, como su maestro Zapatero, es crear tensión y polarización:
Bueno, vamos a ver si, de esta manera, aviva la manida lucha de clases, ¿no? Vamos a ver si dividen también a los españoles: si vas a la pública, eres buen chico; si vas a la privada, eres un facha que se compra el título con dinero. Por cierto, como tú, Sánchez. Bombas de humo, polarización, lo de siempre.