Angélica Rubio se pone como la niña del exorcista ante la perfecta definición de Eduardo Inda sobre los efectos mortales del 8-M

Tocarles el 8-M a los progres de este país llamado España resulta, como poco, un sacrilegio.

Se pudo presenciar en el debate político de ‘laSexta Noche‘ del 28 de marzo de 2020 cuando Eduardo Inda y Angélica Rubio se enzarzaron a base de bien porque, simplemente, el director de Okdiario lo situó como el foco perfecto de la expansión del coronavirus en España.

Su homóloga, la de El Plural, desatada desde que oyó la palabra 8-M, salió en tromba a por su rival tertuliano al que no llamó machista de auténtico milagro. Está claro que para esta tropa las marchas feministas son sagradas y pobre del que ose responsabilizarlas de haber extendido la pandemia en nuestro país.

Lo cierto es que en el turno de palabra de Eduardo Inda, este aseguraba que:

El Gobierno de España forzó que se llegase al 8-M sabiendo los datos brutales de expansión del virus que había encima de la mesa y forzó que se celebrase el 8-M anteponiendo la ideología a la salud pública de sus conciudadanos.

Angélica Rubio saltó como una posesa:

El odio que le tienes al 8-M es alucinante.

El de Okdiario, tratando de hacer oídos sordos a esta interrupción, seguía con su exposición:

La prueba que tenemos es que en la delegación socialista en la que estaba la mujer del presidente del Gobierno, la madre del presidente del Gobierno, la vicepresidenta…

La exasesora de José Luis Rodríguez Zapatero volvía a meter la zarpa:

¿Y Díaz Ayuso que ha dado positivo estaba en el 8-M? ¿Y Ortega Smith estaba en el 8-M?

Inda le exigía que le dejase terminar:

Delegación socialista, cabecera, de las siete personas que aparecían en primera línea, cuatro, insisto, la mujer del presidente, la madre del presidente, la señora Darias y la señora Calvo, las cuatro, han dado positivo. Fue una negligencia dolosa…

Pero Rubio no cejaba en su empeño de interrumpir en el turno de palabra del director de Okdiario y este, en repetidas ocasiones, tuvo que pedir que le dejase terminar su exposición y hasta llamó la atención de un Iñaki López que, como los malos colegiados, no sancionaba el juego sucio de la tertuliana.

Y no lo digo yo, lo dicen todos los científicos de este país que son los que saben. Haber permitido el 8-M y consecuentemente los partidos de fútbol que se celebraron ese fin de semana, las otras setenta y tantas manifestaciones que se celebraron en Madrid, el acto de VOX en Vistalegre multiplicaron exponencialmente las consecuencias mortales y sanitarias de esta epidemia. Esto es una verdad incontrovertible.

Recalcaba Inda lo que era obvio y volvía a rescatar la imagen de la pancarta socialista durante el 8-M:

Y no lo digo yo, lo dice la lógica, los sanitarios, los médicos, los científicos y los que saben de la cosa. Y es evidente. La señora Montero, que estuvo en la manifestación, infectada; la mujer del presidente del Gobierno, infectada; la madre del presidente del Gobierno, infectada; la señora Carolina Darias, infectada; y la señora Carmen Calvo, infectada. Es una obviedad que eso fue una negligencia dolosa que le costará muy caro en los tribunales a los responsables de esa barbaridad.